No llega el derbi en el mejor momento para el Sporting B de Isma Piñera. Desde la llegada del técnico gijonés al banquillo rojiblanco, los números no le han acompañado, sumando sólo siete de los últimos 24 puntos que se han puesto en juego. Un pobre bagaje que choca de frente con lo que había cosechado hasta entonces el equipo de José Alberto López. Pero el técnico, que ahora dirige al primer equipo, no logró imponerse al de Javi Rozada en el duelo de ida disputado en El Molinón (1-2). Una derrota que supuso un cambio de dinámica para los rojiblancos que, por entonces, se encontraban en plena construcción de un equipo prácticamente nuevo.

Avanzadas las jornadas, el filial de Isma Piñera buscará ahora un mejor resultado que sirva precisamente para darle un vuelco su situación y ganar un punto mayor de confianza en sus opciones de éxito y de volver a engancharse a la zona alta de la clasificación, de la cual le separan siete puntos (el Logroñés es cuarto con 37 puntos).

Con el cambio de entrenador, las variaciones también se han palpado en el terreno de juego, no tanto el dibujo táctico que ha puesto en práctica Isma Piñera. Pero el entrenador gijonés ascendido desde el equipo juvenil, al que el pasado curso hizo subcampeón de la Copa de España, no ha traducido hasta el momento en resultados el trabajo realizado. Y para mayores consecuencias, en el Carlos Tartiere no podrá contar con una de sus piezas clave, Pedro Díaz. El centrocampista cayó lesionado en el último encuentro ante el Gernika debido a un fuerte golpe en la tibia. Todo se ha quedado en un susto, pero el sierense será salvo sorpresa baja.

El Sporting B ha errado en demasía con los equipos de la zona baja de la clasificación, que se le han atragantado con creces. No así los equipos de la zona alta, logrando el triunfo ante Racing (primero), Barakaldo (tercero) y Logroñés), mientras que empató ante el Mirandés (segundo). Todo ello, bajo la batuta de José Alberto López.

Otra de las bazas a las que se aferran los de Isma Piñera es la de su línea lejos de Mareo. En ese aspecto, el Sporting B cuenta con mejores números como visitante (17 puntos) que como local (13 puntos), siendo el Carlos Tartiere un estadio que llama la atención a los rojiblancos de cara a buscar un espaldarazo a su situación para hacer borrón y cuenta nueva hacia una situación que señala al técnico. Los jugadores, en cambio, han respaldado en todo momento a su entrenador, el cual un triunfo en el estadio ovetense sería un buen síntoma para comenzar a ver un Sporting B más regular.