El Telecable sigue negado. El año 2019 se le está atragantando al equipo que dirige Fernando Sierra. Ayer, en su feudo y ante Las Rozas (2-2), volvió a revivir encuentros pasados en el que llevó la manija del juego, pero en el que está enfadado con el gol.

El partido en Mata-Jove tuvo color local, con un dominio desde el inicio patente ante un conjunto madrileño que optó en cerrarse en defensa para buscar sus opciones con rápidos ataques. Y le funcionó. El Telecable puso todo de su parte para buscar la victoria, dándole un alto ritmo de juego y una defensa individual a toda la cancha, lo que propició que prácticamente todo el juego se desarrollara en terrero rival.

Los minutos pasaban y a pesar de que el equipo gijonés se acercaba cada vez más al gol, no lograban batir a la portera chilena de Fernanda Paz Hidalgo, llegándose al descanso con un sorprendente 0-0 en el marcador, denotando que el equipo de Sierra no está teniendo esa puntería de cara a la portería rival.

En el segundo tiempo prosiguió con el equipo asturiano volcado en ataque y, esta vez, no tardaría en tener su premio con el gol de Marta Piquero, que finalizó la acción al toque con un potente disparo. El gol le daba una cierta tranquilidad a las asturianas, pero en una jugada aislada, cuestión de dinámicas, Gaete finalizaba un dos contra dos con un disparo cruzado que se colaba por la escuadra derecha de Elena.

El empate hizo aparecer los fantasmas del pasado en un nuevo golpe moral. Y aún se complicó más el partido, cuando en una polémica jugada en la que Natasha Lee se iba al suelo, Elena Wally recogía la bola y marcaba a puerta vacía. Restaban 8 minutos. El Telecable puso cerco a la portería rival, igualando por medio de Julieta Fernández. Las de Sierra disfrutaron de innumerables llegadas para llevarse el triunfo, pero están negadas ante la meta rival.