El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) denegó ayer la suspensión cautelar presentada por el Reus Deportiu, a la sanción impuesta por el Juez de Disciplina Social de expulsarlo durante tres temporadas de la Liga de Fútbol Profesional y aplicar una multa económica e 250.000 euros. La denegación de la medida cautelar mantiene la expulsión plenamente ejecutiva y ahora es la Federación Española de Fútbol quién deberá tramitar las altas federativas a los jugadores que se han ido del club reusense para que pueden jugar lo antes posible con sus nuevos equipos. El Reus está fuera de la competición a todos los efectos y deberá recurrir a la justicia ordinaria para continuar con su voluntad de rebajar o suspender una resolución que considera desmesurada.