David González dio al Langreo la cuarta victoria consecutiva en el Nuevo Ganzábal ante una Real Sociedad B que monopolizó la posesión del balón, pero que se encontró con el Langreo más competitivo del año que se afianza en la zona alta de la clasificación. Los de Hernán Pérez se colocan sextos a seis puntos del sueño del play-off y en disposición de pelear por una plaza en la próxima edición de la Copa del Rey. Toda una gesta para el modesto conjunto de la Cuenca minera.

En una época donde el carácter minero ha vuelto a resurgir, el Langreo tiró de ese carácter que impregna a la entidad para sellar un triunfo de prestigio, pero, sobre todo, que confirma que este equipo no va de farol. Los azulgranas apelaron al otro fútbol, el que se aparta de la posesión, para llevarse un encuentro complicado ante el conjunto con mejor apuesta por el balón del grupo.

El filial txuri-urdin es el equipo que mejor maneja el balón del grupo segundo de Segunda B. Un conjunto que monopoliza la posesión del esférico y que somete a sus rivales a base de calidad y de un juego colectivo más que brillante. Hernán sabía de sobra esta característica de los blanquiazules, ante lo que apostó por la defensa ordenada y la contra para intentar sorprender a los donostiarras. El técnico langreano blindó su equipo adelantando al central Zubiri a la medular junto a Héctor Nespral y ubicando a Álvaro Cuello en el lateral derecho para que el debutante en el Ganzábal Jorge acompañara al "cacique" Alain en el eje de la zaga. Estas modificaciones dotaron al Langreo de carácter defensivo y maniataron a una Real B que nunca estuvo cómoda pese a que el balón siempre estuvo en su poder.

En el primer acto, el filial donostiarra se hizo con el esférico y no lo soltó en estos primeros cuarenta y cinco minutos. El Langreo quería que el duelo discurriera de esta forma. Se limitó a replegar líneas y a tapar todos los huecos entre líneas para que los talentosos Roberto López y Unai Veiga no dispusieran de espacios donde generar superioridades. Esto lo bordaron los locales, pero se olvidaron de atacar ante lo que el duelo llegó al descanso con empate a cero.

En la reanudación Hernán ajustó líneas. El equipo comenzó a buscar en largo al punta David González, quien dio oxígeno al equipo. El ataque estaba claro: balones al "9" y éste a buscar las bandas para salir a la contra. Entre tanto los txuri-urdin seguían dominando el esférico, pero sin profundidad salvo una internada de Barrenetxea cuyo disparo desvió un seguro Adrián Torre.

El Langreo comenzó a estirarse muy poco a poco. David González era todo un incordio para los inexpertos centrales donostiarras y en el minuto 70 el ovetense dispuso de una volea desde dentro del área, tras un envío de Héctor Nespral que la zaga despejó mal, pero su remate salió fuera.

Los minutos iban pasando. La Real B trataba de aumentar el ritmo, pero el Langreo lo detenía una y otra vez. El empate a cero parecía que iba a ser el resultado final hasta que en el minuto 89 Aimar Gulin comandó una contra por la banda derecha. Pasó a la llegada desde atrás de Javi Sánchez y el ovetense remató para que Zubiaurre desviara al palo. El rechace le quedó a David González quien hizo el gol de un trabajado triunfo local.