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El Avilés se desangra ante el Llanera

El conjunto de Castañón no llegó a tirar a puerta ante un equipo que, sin alardes, fue superior

Noel Alonso pugna con Xavi Cencillo en el partido de ayer. JULIÁN RUS

El Avilés poco a poco se desangra. Ayer, volvió a perder, esta vez contra el Llanera. El equipo visitante no necesitó reinventar el fútbol para vencer. Le bastó con tirar a puerta. Una capacidad que el Avilés fue incapaz de ejercitar en 90 minutos.

En el Suárez Puerta ven todos los fines de semana un remake de la misma película. La de un Avilés pragmático, que invierte sus esfuerzos en apurar el empate inicial, y confía, o más bien, tiene fe, en que Polo o Cencillo cacen alguna arriba. Su doctrina vale hasta que el rival marca.

Eso ayer sucedió al inicio de la segunda parte. Ferreiro machacó un centro de Noel Alonso desde la izquierda. Se barruntaba el gol antes que el pase. La defensa local, con un Pandiani inspiradísimo, poco pudo hacer. Tampoco pudo alegar Patxi, el portero.

Anteriormente, Xavi Cencillo se había quedado a un decímetro de llegar a enganchar un balón largo. Le faltó resuello al catalán, que, de haber controlado la bola, habría tenido un mano a mano con Jandro, cuando el marcador todavía estaba virgen.

De haber llegado a esa pelota, no habría sido improbable que marcara. De hecho, ayer mojó, definiendo con una gracilidad atípica para la cuarta categoría del fútbol nacional. Su diana, sin embargo, fue anulada por fuera de juego. En otras circunstancias habría intervenido el VAR. Pero en Tercera División, el asistente levantó la bandera y amén.

Hasta el gol del Llanera, el juego del Avilés se hipotecó a defender. El gol anulado a Cencillo agitó el partido como si fuera una botella de refresco de dos litros. En un lapso de cinco minutos, el Llanera salió disparado y pudo marcar varios goles. Pereira y Santa los evitaron como quien recoge en el aire un cubierto que se cae de la mesa. Es decir, en el límite.

Al Llanera le bastó con volverse loco para sumar tres puntos que el encaraman a la promoción. El Avilés volvió a perder, le puso tanto esfuerzo como irrelevante fue este. Lleva dos puntos de 30 y si no ha entrado en descenso directo a Regional Preferente es por la impericia de sus perseguidores más que por sus méritos.

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