A pesar de la extrema dificultad que planteaba el encuentro, por el nivel del rival y por las numerosas bajas con la que acudía el IMQ Grupo Covadonga a la cancha del San Pablo Burgos, el equipo gijonés plantó cara en todo momento. Se llevó la derrota por 31-25, pero la satisfacción por la imagen ofrecida por el equipo de Villaldea era total. El papel del equipo gijonés fue muy positivo y no se fue del duelo en ningún momento, planteando una buen lucha.