Los atletas asturianos, además de la gran actuación de Javier Cobián, dejaron más éxitos este fin de semana: la pupila de Carlos Rionda Isa Barreiro, que acudía con la tercera mejor marca en el Nacional sub-23 disputado el pasado fin de semana en Salamanca, no falló y se colgó la medalla de bronce en la capital charra. La peleona corredora del Gijonés-Fumeru firmó un crono de 9:44.06 en su primer año en la categoría. Por su parte, su compañera de entrenamientos Ana Junquera fue octava en 1500 metros (4:50.69).

El resto de la expedición asturiana corría distinta suerte. Diego Escudero, atleta del Universidad, que había ganado su semifinal de 800 metros, con un crono de 1:54, se plantó en la final donde acusó el ritmo de los primeros atletas que finalizaron en 1:47, minina europea, terminando en sexta posición (1:53:86).

El ovetense Manuel Palanco (Universidad) esta vez no lograba bajar de 22 segundos en l a prueba de 200 metros y lo pagó con su eliminación en el doble héctometro: hizo un crono de 22.05. La gijonesa Mónica Álvarez también cayó en semifinales en 400 metros con 57:75. Rocío Díaz(Estadio) era novena en altura con 1,55 metros mientras Miguel Cifuentes (Universidad) era séptimo en la misma prueba (1,97 m).

En el control federativo y en el regional indoor para categorías menores destacaron atletas como Lucía Juan, que realizó 2:11 en 800 metros, Nora Suárez, con 56.97 en 400 metros. El cántabro Iván Sáinz paraba el crono en 3:50 en los 1.500 metros. Asimismo, el juvenil avilesino Pablo Rodríguez lograba 8:44 en los 3.000 metros. Dos saltadoras juveniles como Nerea Díaz en altura con 1,52 metros y Marina Mon en triple con 11,52 metros eras las mejores en sus pruebas.

Los atletas del Oviedo también hicieron un buen papel. La lanzadora Inés Alvarez Teresa logró en la prueba de peso 14,04 metros, lo que supone la mejor marca española sub-20 del año. Ignacio Bernardo logró 8.34 en 60 metros vallas y 1,96 metros en altura y la velocista Inés Celorio realizó un crono de 7.85 en 60 metros lisos.