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Mieres ya no es un fortín

El Caudal es el octavo mejor local tras dejar escapar doce puntos en el Hermanos Antuña

Cristian trata de llegar al balón junto al cearista Rafa Felgueroso. FERNANDO GEIJO

El Hermanos Antuña pasaba por ser para los visitantes uno de los campos más complicados de la Tercera División asturiana, pero esta temporada lo es mucho menos. El Caudal se ha alejado de la lucha por el título de Liga como era su objetivo y lo ha hecho a base de fallar en su campo. Los mierenses son el octavo mejor local en un coliseo caudalista donde han dejado escapar doce de los 36 puntos que han estado en liza.

Cuando se cumple la vigésimo cuarta jornada si se hace una clasificación sólo de los puntos sumados como locales el mejor sería el Llanera. Los llanerenses han sumado 28 puntos en el Pepe Quimarán. Segundo sería el Mosconia con los 26 puntos sumados en el Marqués de la Vega de Anzo. La tercera plaza la ocuparían L´Entregu y Tuilla, con 26 puntos, para que del quinto a la séptimo puesto sean para Covadonga, Marino y Lealtad, que cuentan con 24 puntos sumados como locales. La octava plaza sería para el Caudal, que ha sumado 24 puntos de los 36 que ha disputado en el Antuña. Esos doce puntos que ha dejado escapar son la principal diferencia para que el líder Lealtad aventaje a los blanquinegros en once puntos en la clasificación general.

En Mieres, el Caudal ha ganado siete de los doce duelos que ha jugado. Ha vencido a Siero (3-0), Gijón Industrial (2-0), Condal (2-0), Tuilla (2-0), Colunga (4-0), San Martín (6-0) y San Claudio (3-1). Los fallos han llegado en forma de tres empates frente a Covadonga, sin goles, y a un tanto contra el Llanera y el pasado domingo frente al Ceares, pero las derrotas han sido más duras. Fueron dos frente a sus dos rivales directos por el título. El sonrojante 1-5 que les endosó el líder Lealtad, y el 0-1 de hace tres jornadas del Marino, que casi les aparta de la lucha por la Liga. Unos guarismos que muestran que el Antuña ya no es un fortín.

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