El técnico del Vetusta, Javi Rozada, comentaba después del duro varapalo en Lezama que "ha sido una derrota dura para nosotros. No estábamos para jugar el partido esa tarde por la muerte del padre de nuestro capitán, esta mañana sobre las once. Los jugadores que son de la generación del 96-97 llevan mucho tiempo juntos y lo han sentido mucho. El corazón sí que lo teníamos aquí, pero la cabeza no, y así es muy difícil competir en este escenario".

El entrenador de los carbayones dijo: "Hemos podido marcar un gol para dedicárselo, y ahora a seguir trabajando, a pesar de la derrota. Nos está costando mucho arrancar en la segunda vuelta. El Bilbao Athletic en su casa es un equipo muy bueno. Hay que tener máxima concentración y mucho compromiso, pero fuera sólo han ganado un encuentro. Yo estoy muy contento con el equipo y con los jugadores a pesar de la derrota, porque hemos logrado que muchos de mis jugadores estén cerca del primer equipo".