En Santa Eulalia de Morcín se respira un ambiente especial esta semana. De partido importante para el Madalena. Y no es solamente porque sea un duelo clave para la salvación de los arlequinados sino porque el rival, el Avilés, es un equipo histórico que pisará por primera vez el sintético morciniego.

"Nos visita un equipo con solera, lo vi jugar en Segunda en el Muro de Zaro, pero de lo que era, a lo que es ahora hay mucha diferencia, no eres consciente de que el club que viene aquí es el mismo que el de hace años". Son las palabras del técnico del Madalena, Adrián González, antes de un duelo clave para los suyos.

El entrenador del equipo arlequinado reconoce que "el Avilés es uno de esos clubes que impone con el nombre, estoy convencido de que si no se llamase Avilés, tendría algunos puntos menos en su casillero". Sin embargo, el técnico admite que "es una pena el descenso de masa social que han tenido en los últimos años; un club así tendría que desplazar a muchos seguidores, pero es una lástima que sea un encuentro como otro cualquiera en la categoría". Además, respecto a la plantilla actual del equipo avilesino, apunta que "su nivel es desconocido, vienen muchos jugadores de fuera, que pueden ser incluso más inexpertos en Tercera que nosotros".

En lo que se refiere a la afición local y al club, lo cierto es que Adrián González percibe más ilusión que en otros partidos. "No es lo mismo que venga aquí el Avilés que el San Claudio o el Universidad, con todo el respeto para esos equipos", apunta el entrenador. Y es tajante. "Quizás sea la única oportunidad para muchos de mis jugadores de enfrentarse a un equipo con esta historia".

El choque cuenta con gran relevancia en lo deportivo. El Madalena, en caso de victoria, se acercaría a los puestos de permanencia. "Es un partido importante, no me gusta hablar de finales a estas alturas porque en las seis de las siete ocasiones anteriores que pronuncié esa palabra, terminamos perdiendo y aún estamos muy vivos", destaca Adrián González. Eso sí, el entrenador admite que "se va acercando el tramo final de la competición y una victoria nos metería de nuevo en la pelea por salvarnos".

El Madalena contará con la única baja de Jaime, con una rotura de fibras en el sóleo. "Es vital contar con casi toda la plantilla", apunta González. Y es que la situación clasificatoria del club no ha provocado ninguna desbandada de jugadores. "Cuando te instalas en las posiciones de abajo, es algo que suele pasar, pero hemos tenido mucha suerte con eso", apunta. Los arlequinados tratarán de romper su mala racha de resultados. Acumulan doce jornadas sin ganar. "Hemos estado cerca más de una vez, hemos vendido caras nuestras derrotas".