Corría el minuto 40 de juego del encuentro entre el Gijón Industrial y el Caudal. Los fabriles estaban sorprendiendo a uno de los "grandes" de la Tercera asturiana arrancando un empate a uno que pocos esperaban en Santa Cruz. En ese momento, un joven mierense de apenas 19 años recogió el balón en el sector diestro del ataque blanquinegro para inventarse uno de los goles del año en la categoría. Un tanto al estilo Leo Messi, el gran ídolo del mierense, como lo describieron algunos presente. Davo sorteó a su par, tiró una pared con Borja Navarro y se plantó ante el meta Iván Llamas, a quien regateó con una "pisada" para empujar a la red. 1-2. Un gol que será recordado en Santa Cruz por mucho tiempo y más por ser obra de un jugador que este curso se estrena en Tercera División.

"Cogí el balón cerca del área en la zona de extremo derecho. Encaré al defensa y le tiré un caño. Luego se la pasé a Borja Navarro quien me la devolvió de tacón y me planté ante el portero. Le amagué tres veces y cuando se venció envié el balón a la red por el otro lado", relató ayer Davo a este periódico con la tranquilidad que da la juventud. "Fue guapo pero no fue para tanto", añadió entre bromas de sus compañeros, quienes ayer se refirieron a él como "Leo" en alusión a "Messi". El tanto, admiten también, fue para enmarcar. El jugador, sin embargo, quiere apartarse de esta acción "porque lo que necesitamos es ganar cada semana. Estamos terceros y el Caudal tiene que luchar siempre por ganar la Liga y por el ascenso. Sólo esperamos que este buen partido que hicimos el domingo nos sirva para ganar tranquilidad y poder mantener una buen linea que nos acerque a la cabeza". El domingo el Caudal volverá al Hermanos Antuña para medirse al Universidad y una semana más tarde visitar al líder Lealtad en un duelo "en el que confiamos en poder sacar un buen resultado y recortar distancias".

David Fernández García, "Davo", es la más firme promesa de la cantera caudalista. Un mierense de 19 años, hará 20 el próximo mes de octubre, que cumple su primer curso senior pero que el pasado año ya sonó y mucho en las secretarías técnicas de los equipos de Primera. Paco Fernández, el que era el pasado año entrenador del Caudal, apostó fuerte por un prometedor extremo que fue la sensación en la pretemporada y que le hizo debutar en Segunda B pese a ser juvenil y al que hizo titular en el que acabó siendo su último partido como entrenador caudalista tras una mala racha.

Se fue Paco y llegó Yosu Uribe, pero Davo siguió participando hasta que en el mes de enero le llegaron los cantos de sirena desde el Celta de Vigo. El cuadro celeste le reclutó para su juvenil de División de Honor donde acabó la temporada para regresar a Mieres en el mes de junio.

Esta temporada ya es uno más en la primera plantilla blanquinegra donde ha participado en un total de 17 partidos en los que ha marcado cuatro goles. Todos bonitos pero como el del domingo en Santa Cruz no.