El Comité de Competicón de la Federación Asturiana impuso graves castigos al Lenense y el Cánicas. Además del cierre por un partido del campo Apptelo Sotón, el delegado del club de Pola de Lena fue sancionado con dos meses. Mientras, el comité castigó con tres meses a un jugador del Cánicas y con trece partidos a José Manuel Peláez, del Caborana de Tercera de fútbol sala.

Según el acta del partido Cánicas-Sariego, Rubén Fernández fue expulsado "por agredir al árbitro principal", sin causarle daño físico, por lo que tendrá que estar tres meses sin jugar. El entrenador del Cánicas, Miguel Ruenes, explicó ayer que "Ruben perdió los nervios, protestó airadamente una posible falta que sufrió en la frontal del área y, tras levantarse muy enojado, se fue contra el árbitro, al que empujó con el pecho". Ruenes añadió que en ese momento (minuto 56), el Cánicas estaba con un jugador menos por expulsión de Jandro, por doble amarilla, en el minuto 54.

Mientras, el cierre del campo del Lenense se produce, según el comité, "por incidentes graves con el público" en el partido frente al Ribadesella. El acta del árbtitro, Pablo Onís Prieto, recoge que durante la retirada a los vestuarios, uno de los jueces de línea fue agredido. Además, el delegado del club verdiblanco, Iván Garrido, fue sancionado con dos meses por, según el comité, "incumplir las obligaciones como delegado, provocando acciones que hicieron peligrar la integridad física de los árbitros, directivos, jugadores o técnicos".