El pleno del Senado aprobó ayer, con 222 votos a favor y 14 en contra, la proposición de ley para modificar el Código Penal, que endurece las penas por imprudencias al volante. La reforma recoge las principales reclamaciones de los colectivos implicados en esta iniciativa -víctimas de accidentes y ciclistas-, que pedían que las lesiones volviesen a ser sancionadas, una situación que se había eliminado durante la reforma del Código Penal que el PP realizó en 2015, y que dejó las lesiones para el Código Civil. Según el texto aprobado, el conductor que cause lesiones tendrá una pena de multa de tres a doce meses. Asimismo, con la reforma, se considerará "imprudencia grave" al volante: exceso de velocidad, conducción bajo la influencia del alcohol y de drogas, agravándose así la pena. Con respecto al aumento de penas, se amplían las penas de prisión de los 4 años de máximo hasta los 6 si se causa un mínimo de dos fallecidos o un fallecido y un lesionado muy grave (lesiones invalidantes) cuando sea por una imprudencia grave. Pero la pena podrá llegar a los 9 años de prisión cuando sean "muchos" los fallecidos, quedando esto a voluntad del juez.