El Liberbank Oviedo Baloncesto es mucho más que el equipo que salta a Pumarín cada dos semanas. Detrás de ellos hay alrededor de 500 chavales que forman una cantera que lucha cada temporada por mejorar y, como hace el primer equipo en la LEB Oro, acercarse poco a poco al máximo nivel. La de ayer fue una jornada especial para todos ellos: eran los grandes protagonistas de una foto de familia que nadie quiso perderse.

Ni siquiera el alcalde de la ciudad, Wenceslao López, que, como ya hiciera hace poco menos de un año, reconoció la necesidad de hacer un nuevo pabellón para que el Oviedo Baloncesto pueda seguir creciendo. Si el año pasado prometió "un esfuerzo", éste reiteró algo ya sabido, que los terrenos de La Florida son los elegidos para ubicar el pabellón.

El Alcalde, mientras los niños se hacían fotos con los jugadores del primer equipo, reconoció que no le gusta la idea de sacar al club de Pumarín, pero la opción que baraja el Consistorio y para la que hay una partida en el presupuesto está en unos terrenos de La Florida: "La necesidad está ahí, la urgencia depende de la evolución del equipo. La previsión es la que teníamos, a nivel de terreno el más factible está en La Florida, a mí no me gustaría sacar al club de Pumarín, aquí están sus raíces, pero aquí no hay opciones y tenemos lo de La Florida. Si el equipo ascendiese este año tendríamos también el Palacio, donde se van a hacer unas obras para mejorar la calefacción".

Y, mientras, los que han de ser protagonista en el futuro miraban con admiración a unos gigantes a los que les gustaría imitar.