A David Silverio, casado y con dos hijos, le han convencido entre todos para descolgar las botas y volver a alistarse en las filas del Toscaf Atlética Avilesina. A sus 34 años, este todoterreno del balonmano, al que solo le falta jugar de portero, ha vuelto de la "jubilación" para participar en una batalla en la que las bajas entre la tropa abundan. "No tengo muy claro cómo me he metido en esto, con todo lo que tengo encima", bromea el viejo conocido de la afición avilesina.
Hoy, Silverio puede debutar, a partir de las 18.30 horas en Alcalá de Henares contra el Iplacea, ante la plaga de ausencias que tiene el conjunto de Juan Muñiz. La gripe dejó el jueves, día del penúltimo entrenamiento, en cama a cinco hombres del equipo. Ausencias que se suman a otras cinco por diferentes motivos físicos. "Tenemos a medio equipo jorobado, estamos en cuadro", indica Silverio.
El veterano jugador se retiró hace cinco temporadas del balonmano. En este tiempo se ha dedicado a jugar al fútbol sala con los compañeros del trabajo y a entrenar un equipo de jóvenes jugadores del Bosco. "Mi mujer jugó un papel importante para que volviera", asegura Silverio. Eso sumado a que ya llevaba dos meses de entrenamiento al final hizo que el castrillonense se animara a volver al parqué. "Empecé por ir a hacer un poco de deporte. Poco a poco fui unos días más y al final mira", comenta.
Un parqué que no le es ajeno, aunque lo de alrededor, es decir, la grada sí que le llama la atención. "Cuando yo jugaba era inaudito ver 700 personas en un encuentro de Liga regular. Sí había buen aspecto en los derbis, pero no como este año. Este equipo despierta ilusión en la ciudad", explica David Silverio.
Llega a un equipo con muy buena pinta. El Toscaf Atlética es colíder del grupo B de la Primera Estatal de balonmano. Lleva 34 puntos. "La verdad, si no se tuerce, creo que es un equipo que tiene muchas papeletas para disputar la fase de ascenso", asegura un jugador que ya tiene unos cuantos años de experiencia para saber de lo que habla.
Claro que para eso, el conjunto de Juan Muñiz tendrá que volver a sacar fuerzas de flaqueza. Un virus ha dejado en cama a Cuevas, Zurdo, Canal, Puig y Amorín. Eso sumado a otras cinco bajas, Veleda, Jaime, Braulio, Pelayo y Neymar, por diferentes motivos físicos, convierte el encuentro contra el Iplacea en misión de alto riesgo. Claro que para ella cuentan con todo un veterano como David Silveiro.
