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Culé Moyáu

Uno de los X-Men

No hay pruebas de que Leo Messi sea un extraterrestre, pero cada vez parece más claro que el futbolista del Barça es un mutante. O, más exactamente, un supermutante. Messi tiene poderes telepáticos, como Charles Xavier, porque siempre sabe qué hacer para estar siempre desmarcado, a pesar de que marcar a Messi es el objetivo número 1 de todos los rivales. Messi se cura rápidamente de sus lesiones, como Lobezno. Messi tiene un enorme poder magnético, como Magneto; puede manipular el clima de un partido en el Sánchez Pizjuán, como haría Tormenta; puede imitar a cualquier futbolista (defiende, organiza, asiste, dirige, golea), como Mística; puede absorber la humedad del aire para crear hielo hasta en las gradas más calientes, como Iceman. En fin, Messi puede agarrar un partido ante el Sevilla en el que el Barça se sentía más incómodo que un bailarín del Bolshoi formando parte de una melé y, a golpe de poderes mutantes, regalar a su equipo una victoria que no mereció y que, en algunos momentos, ni siquiera parecía buscar.

Por fortuna, Messi utiliza sus poderes no para conquistar el mundo o imponer su acento argentino de Rosario como idioma universal, sino para jugar al fútbol. Magneto, el enemigo de los X-Men, está convencido de que los seres humanos son los enemigos de los mutantes, mientras que Charles Xavier cree que la convivencia pacífica y la colaboración entre humanos y mutantes es posible. Puede que Messi haya pasado por la escuela para jóvenes talentos que dirige Charles Xavier y, luego, por la Masía, de forma que Messi escogió convivir con los seres humanos jugando al fútbol en vez de convertirse en un fanático y frío discípulo de Magneto. Mejor para todos. Pero, sea o no Messi un miembro de los X-Men, para ganar la Liga de Campeones es necesario que futbolistas como Coutinho, Arturo Vidal, Semedo, Dembelé o Luis Suárez ofrezcan su mejor versión no de vez en cuando, sino casi siempre. Se puede ganar la Liga con un mutante como Messi ganando partidos como el de Sevilla, e incluso se puede llegar a la final de la Copa del Rey confiando en que los poderes mutantes de Messi congelen el Bernábeu. Sí, se puede. Otra cosa es la Liga de Campeones, rendida a un Real Madrid que en esa competición se convierte en un equipo mutante e invencible. Ni siquiera un futbolista mutante como Messi puede derrotar a un equipo mutante como el Madrid. Messi necesita ayuda humana.

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