"Ha pasado a la historia porque cautivaba los corazones. Tenía un carisma y un fondo muy especial". Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, da especial relevancia a la figura de El Brujo más allá de los colores. "Con permiso del Sporting y de su afición, Quini es nuestro, es de todos. Es un espejo en el que se debería de mirar todo el mundo. El de que, pese a llegar a lo más alto, se puede seguir siendo el más humilde", subraya.
"No tenía un 'no' para nadie. Se hacía fotos con todos. Era también muy bromista. Recuerdo una que me gastó en un partido en el que jugué contra el Sporting. Me dijo: 'Está muy bien ser tan rápido, llegar y centrar, pero a veces hay que esperar a que haya alguien para rematar'. Te lo decía en el túnel de los vestuarios, antes de entrar al campo. Te lo decía Quini, ¿qué le ibas a decir tú?", recuerda Luis Rubiales de su etapa como futbolista, en una de las ocasiones que coincidió con El Brujo en El Molinón. Un campo que también le marcó cuando, hace un año, asistió al funeral del siete veces trofeo "Pichichi". "Era todo emoción ver cómo se cortaba el silencio. Ver también cómo se gritaba el 'ahora, Quini, ahora'. He estado muy unido a otra persona que para el Sporting ha sido un mito, como Manolo Preciado. Ese día se revivieron muchas cosas", concluye Rubiales. La selección española volverá a rendirle recuerdo a Quini en su visita a El Molinón, el próximo 8 de septiembre.
