El capitán del Liberbank Oviedo Baloncesto Víctor Pérez quiso advertir ayer de las dificultades que se van a encontrar el viernes (20 horas) ante el Canoe en el Pez Volador, nombre del pabellón del club madrileño. "El siguiente partido es muy complicado, de los más difíciles fuera de casa", señala el escolta. Para el sevillano, el Canoe es un equipo parecido al Oviedo en su primera temporada en la LEB Oro, por la poca presión con la que juega y por las dimensiones de su cancha: "No tienen nada que demostrar ya que vienen de conseguir un ascenso muy duro, de demostrar que pueden ganar a cualquiera en su casa y, además, tienen un pabellón que aprieta mucho y donde se vienen arriba", añadía.

Todo ello lleva al andaluz a pedir "respeto" para su próximo rival, que ocupa la decimotercera plaza, con ocho victorias por las catorce de los ovetenses: "Hay que tener mucho cuidado y respeto porque en cualquier momento te pueden remontar un partido, como ya han hecho en varios".

Sí reconoce Víctor Pérez que la victoria (76-56) del sábado ante el Covirán Granada fue muy importante para el equipo: "Queríamos jugar un buen partido, que el aficionado se lo pasase bien y lo logramos. Hicimos un gran encuentro en defensa y estuvimos muy duros. Creo que la afición se fue contenta a casa".