El Langreo solventó la complicada visita del Racing de Santander con una nueva muestra de madurez pero, sobre todo, sellando un triunfo para el recuerdo que les coloca a cinco puntos de la promoción de acenso y demostrando que este equipo puede ganar a cualquiera.

Los 42 puntos con que se colocan los pupilos de Hernán Pérez tras la victoria ante el Racing del asturiano Iván Ania dejan la permanencia casi finiquitada pese a que en el vestuario azulgrana aún quieren sumar tres más para asegurarlo. Pero, a pesar de las cuentas, la dinámica del equipo hace soñar a una afición que esta tarde quiso dejar claro que está con su Langreo.

Los seguidores azulgranas no fueron menos que los más de mil racinguistas y festejaron como si de un ascenso se tratara el triunfo ante el coloso santanderino. Este Langreo se lo cree pero es que jornada a jornada crece un poquito más. Esta tarde despachó un encuentro de equipo maduro. Supo aguantar las acomemtidas de un conjunto racinguista que es protagonista con el balón para ir amasando el duelo y esperar su momento para dar la estocada definitiva.

Esta llegó en una segunda parte memorable donde pudieron hasta hacer más goles. El duelo se presentaba entre dos técnicos que se conocen a la perfección de su paso por la cantera del Oviedo y de medirse en la Tercera asturiana, lo que hizo que ambos trataran de sorprenderse. Ania lo hizo colocando a un doble extremo en el carril diestro y Hernán descolgando a Javi Sánchez en el extremo zurdo.

La táctica le salió a la perfección al azulgrana. Javi Sánchez fue una pesadilla para los visitantes y en el minuto 9 Iván Crespo le detuvo un mano a mano que pudo adelantar a los locales. El Racing arrancó mandón pese al aviso de Sánchez, y Adrián Torre fue el que mantuvo al Langreo con dos grandes intervenciones a disparos de Cayarga y Noguera, pero en el minuto 23 llegó lo que menos querían los locales: Álvaro Cuello cometió penalti sobre Noguera y Dani Segovia hizo el 0-1.

Parecía que se acababa el encuentro pero David González hizo el empate en el minuto 38 tras una gran jugada personal para llegar al descanso con 1-1. En la segunda parte, el Langreo se desmelenó. El Racing ya no monopolizó el esférico y los langreanos mostraron su otra versión: la verticalidad. Con todo, Quique Rivero pudo marcar para los santanderinos pero su disparo lo repelió el larguero en lo que fue un espejismo pues comenzó a surgir la figura de un David González encomiable.

El delantero pudo hacer el 2-1 en el minuto 74 cuando se plantó solo ante Crespo pero su intento de vaselina se fue alta y Allyson envió pegado al palo un remate de cabeza en una falta lateral. El Langreo asustaba a un Racing atolondrado y el gol llegó en el minuto 78 cuando Allyson disparó desde la frontal para enloquecer a una grada que ya veía el triunfo caer al zurrón azulgrana. El Racing lo intentó a base de casta pero el Langreo defendió con orden para sumar tres puntos y acercarse un poquito más al sueño de la promoción.