Cualquiera que mirase la clasificación de la trigésima Media Maratón de Siero podría pensar en una disputa ajustadísima a la llegada. Moha Bakkali (Universidad de Oviedo), primer clasificado, y Raúl Álvarez (Oriente Atletismo), que ocupó el segundo lugar, marcaron el mismo tiempo: 1:12:33, y fue el chip el que decidió quién sería, a la postre, el ganador. Pero fue todo lo contrario. Ambos corredores llegaron juntos, hubo incluso un tramo de la recta final que lo recorrieron de la mano, y en los últimos metros decidieron no disputarse el primer puesto y pasar andando. El tercer puesto del podio fue para Máximo Cordero (CD Horizonte Gijón).
Los dos ganadores comparten entrenador, Marcos Peón, que les dio las indicaciones para preparar la prueba. Ambos se sentían muy satisfechos por el resultado de una carrera que es difícil por las continuas cuestas arriba y abajo pero en la que tuvieron un tiempo ideal, sin mucho frío ni mucho calor. Moha Bakkali, corredor sierense habitualmente dedicado a carreras más cortas, había corrido en otra ocasión la media maratón, pero haciendo de liebre. Ahora, el y su compañero de podio están muy satisfechos, porque la prueba ha sido un ejemplo de apoyo mutuo.
La primera clasificada femenina, Susana Celorio, que se subió a lo alto del podio por delante de Itiziar Méndez y Mónica Arias, valoró también la dificultad y el buen tiempo. "Es una carrera difícil, porque las cuestas no te permiten mantener un ritmo, pero la temperatura era perfecta", señaló. Ella, no obstante, se vio desde el primer momento sola a la cabeza y llegó en primer lugar con solvencia, con un tiempo de 1:22:06.
En la salida de la prueba se congregaban en la calle Ildefonso Sánchez del Río de Pola de Siero más de 400 personas a las diez y media de la mañana. La carrera contó con la colaboración de los miembros del club Corresiero, que cumplieron con solvencia su trabajo de liebres.
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