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El último tren blanco

El Madrid recibe al Ajax rodeado de dudas ante la única competición en la que puede ganar un título

Courtois. EUROPA PRESS

Tocado tras los clásicos con los que se despidió de la Liga y la Copa del Rey, el Real Madrid encara en un momento bajo anímico una prueba de fuego ante el Ajax, en la competición a la que nuevamente encomienda todo, la Liga de Campeones, con ventaja de la ida (1-2) y tras mil días de campeón (21 horas, Movistar Liga de Campeones). Un curso más todo o nada en la Champions. Después de despedirse en tres días de dos competiciones, en un golpe de realidad difícil de asumir al ser asestado por su eterno enemigo, la plantilla madridista busca la novena clasificación consecutiva a cuartos de final de su competición fetiche. El mejor bálsamo para un equipo que ha demostrado sus carencias a la hora de la verdad.

Nueve años sin caer en octavos y un resultado favorable en Amsterdam, son motivos para volver a ilusionar al madridismo con una nueva proeza. En 34 ocasiones el Real Madrid ganó la ida lejos del Bernabéu en una eliminatoria europea y solo una vez fue remontado. Fue en la Copa de la UEFA, cuando el Odense tras perder la ida (2-3), se impuso en la casa blanca (0-2). Aunque ha dejado de ser fiable el actual Real Madrid en el Bernabéu, donde ha perdido sus tres últimos partidos -ante el Girona y dos ante el Barcelona-, aumentando a seis las derrotas de local en su irregular temporada, algo que no ocurría en 19 años. Pero a su favor está la transformación que protagoniza cada vez que suena el himno de la Liga de Campeones y su gen competitivo en un tornero en la que nunca importa su estado en el resto.

Llega a la cita Solari con su crédito mermado y escuchando ya el nombre de José Mourinho como primer sondeo a un sustituto para el próximo curso. "Este club siempre ha tenido más candidatos que Julia Roberts", bromea. El argentino se centra en el Ajax y prepara novedades en un equipo fatigado. Dos son seguras, la entrada de Nacho por el sancionado Sergio Ramos, y la de Lucas Vázquez en ataque por un Bale sentenciado por la afición madridista tras el último clásico, y al que su representante dice que "hay que besarle los pies" por lo mucho que ha ganado con el Real Madrid. Mientras, Modric deja caer que los delanteros blancos no han sabido suplir la ausencia de los 50 goles anuales de Cristiano Ronaldo.

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