La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Veinte años de los 8,56 de Yago Lamela

El asturiano dio en la madrugada del 7 de marzo de 1999 el salto que cambió su historia y la del atletismo español

Yago Lamela, tras el salto de 8,56 que le dio la medalla de plata en el Campeonato del Mundo en pista cubierta de Maebashi (Japón) en 1999. EFE

Hoy hace veinte años, en la madrugada del 7 de marzo de 1999, que el atletismo español daba el gran salto de su historia con las piernas de un asturiano. Yago Lamela llegó al Campeonato del Mundo en pista cubierta de Maebashi (Japón) como un desconocido de 21 años y se marchó con una medalla de plata en salto de longitud con una marca (8,56) que se convirtió en su seña de identidad. Yago Lamela Tobio (Avilés, 24 de julio de 1977-Avilés, 8 de mayo de 2014) nunca volvió a volar tan lejos en el foso de saltos, entre otras cosas porque las lesiones le martirizaron y le cortaron las alas, pero aquel salto dio un vuelco a su vida.

Aquel veinteañero Yago Lamela viajó a Japón sin su entrenador, Juanjo Azpeitia, que le había impulsado tras su paso por la Universidad de Iowa. Azpeitia conocía el potencial de Lamela, pero no hasta el punto de prever aquel vuelo de Maebashi. "Confiaba en que anduviera por los 8,20", explica ahora el entrenador, que siguió el concurso por televisión y en contacto permanente con Ramón Cid, entonces responsable de saltos de la Federación Española de Atletismo y también conocedor de las posibilidades de Yago.

"Estaba solo, en el salón de mi casa de San Sebastián, y después de cada salto hablaba con Azpeitia", señala Cid, que revive aquellos momentos con pasión. "Me acuerdo de que después del tercero, cuando se fue a 8,29, estábamos entusiasmados, pero yo le decía a Juanjo que Yago estaba para bastante más". Los entrenamientos previos al Mundial no permitían aventurar, según Azpeitia, la explosión de Lamela. "Por un lado, los entrenamientos son duros y cansados. Por otro, falta la motivación de la competición. Y también porque es la especialidad en la que la batida es más violenta. Se entra a tabla a una velocidad de diez metros por segundo, y a 40 centímetros pasas de 36 kilómetros por hora a cero. Pocas veces se prueba el salto con la carrera completa".

Así que Azpeitia nunca vio en una sesión "privada" un salto como el de los 8,56 de Maebashi. Las últimas palabras del entrenador antes del viaje a Japón reforzaron la confianza de Yago: "Le dije que iba a enfrentarse a los mejores del mundo y que tenía que tratarlos de tú a tú". Le hizo caso: "Aunque sólo tenía 21 años, ya era muy competitivo. Fue a más en cada salto y su duelo con Pedroso fue espectacular".

Tanto que, después de volar hasta los 8,56 en el sexto y último salto, Lamela acarició la medalla de oro. Sólo podía quitársela Pedroso, que se fue hasta 8,60. "Años después, Pedroso me reconoció que cada vez que competía con Yago se ponía nervioso", explica Azpeitia, que destaca lo que significó aquel salto para el atletismo español: batía el récord de Antonio Corgos (8,23), que había durado 19 años, y cuatro lustros después ningún saltador español se ha acercado siquiera.

"Habíamos hecho una concentración en Navidad y Yago estaba como un tiro", recalca Ramón Cid, que consiguió vencer la resistencia de la Federación Internacional, que pedía una marca mínima de 8,30. Cid, que convivió con los mejores atletas españoles durante décadas, no ahorra elogios para el saltador asturiano: "Yago era un auténtico monstruo, un portento de la naturaleza. Y no sólo físicamente, también por el carácter".

Lo confirma Azpeitia, que desvela detalles de su reencuentro: "Llegó a San Lázaro, eché a correr hacia él y me cogió en brazos. Al día siguiente de volver de Japón ya estaba entrenando. Es una prueba de lo disciplinado que era. No fallaba nunca. Primero lo traía el padre desde Avilés o venía en autobús. Conectábamos muy bien, lo que le decía yo iba a misa. Si no hubiera sido por las lesiones, Yago habría saltado por encima de esos 8,56 varias veces seguro".

Compartir el artículo

stats