"Tengo un buen sabor de boca, pero tampoco muy bueno, no estoy decepcionado, pero quiero que llegue ya la victoria", indicaba ayer Iván Cortina minutos después de haberse quedado a escasos centímetros del triunfo de etapa en la París-Niza. El gijonés Iván García Cortina logró su mejor puesto como profesional al finalizar segundo durante la espectacular segunda etapa de la prueba gala (Les Breviaires-Bellegarde, de 163,5 kilómetros), en la que los abanicos fueron los grandes protagonistas.
El ciclista del Bahrain-Merida logró meterse en el último corte, de sólo ocho corredores, y se quedó a las puertas del triunfo que se lo arrebató el sprinter y líder de la prueba el holandés Dylan Groenewegen. "He aprendido de los errores que cometí en otras carreras, lancé el sprint en el momento justo, pero Groenewegen estaba muy fuerte", lamenta.
A pesar de ello, Cortina agigantó su figura y superó en la meta a ciclistas de la talla de Gilbert o al reciente campeón de Europa Trentin. Pero su ambición no conoce límites. "Es mi mejor resultado y además en una carrera tan importante como la París-Niza. No es lo mismo llegar a un sprint masivo que hacerlo en una etapa tan dura como lo fue ésta", explica. El gijonés fue tanteando a sus rivales del último corte, se veía fuerte y con piernas, pero el sprinter holandés era una gran amenaza. "Esto es así, siempre hay rivales y duros, me encontré bien y hay que seguir buscando esa victoria", analiza sobre lo ocurrido en la meta de Bellegarde. Cortina sube de esta forma un escalón más en su carrera al haber logrado la tercera posición en la decimonovena etapa de la Vuelta a España en el año 2017 (con final en Gijón) y otro tercer puesto logrado esta temporada en la segunda etapa de la Vuelta a Andalucía. Hoy se disputará la tercera etapa, con un final propicio para los sprinters (Cepoy-Moulins-Yzeure, 200 kilómetros, 15.15 horas, Teledeporte).
