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Villaviciosa de arriba

Tras el descenso de la pasada temporada, el Lealtad vuelve a mirar hacia Segunda B y disfruta de una racha histórica

La plantilla del Lealtad festeja los 28 partidos sin perder antes de un entrenamiento. ÁNGEL GONZÁLEZ

"Fue duro". Al presidente del Lealtad, Pedro Menéndez, le bastan dos palabras para definir latemporada pasada, la de un descenso que acabó con la mejor etapa del club, con cuatro años en Segunda B. Ahora todo es diferente porque el equipo es líder indiscutible de Tercera División y no ha perdido en las 28 jornadas de Liga, el único invicto del fútbol español. Una fiesta para Villaviciosa y un alivio para jugadores como Javi Porrón, que apostó por el Lealtad cuando no lo hacía casi nadie. Hasta el entrenador, un debutante como Samuel Baños, le ha salido bien a Menéndez.

"Había estado aquí de ayudante, está vinculado a Villaviciosa y vemos el fútbol muy parecido", dice Menéndez para justificar su elección. Y algo más, que sirve para cualquier aspirante al banquillo de Les Caleyes: "Soy un presidente distinto, al que le gusta estar cerca del cuerpo técnico y hablar de todo sobre el equipo. Samu lo entendió perfectamente". El técnico lo confirma: "Hablamos de fútbol. Pedro es cercano y se involucra mucho, pero no me impone nada". Pedro Menéndez ejerce, entre otras cosas, de secretario técnico para armar una plantilla que partía casi de cero: "Sólo se quedaron cuatro jugadores y económicamente estábamos fastidiados".

Menéndez agradece la fidelidad de Javi Porrón, Medori, Jorge y Robert, al tiempo que lamenta la "poca memoria" de otros jugadores a los que había mimado y que se marcharon a equipos de la misma categoría por un poco más de dinero. Cuando se puso a explorar el mercado entendió que el nombre no le iba a servir: "La Tercera se encareció mucho. No pudimos fichar a jugadores de equipos como el Covadonga o del Tuilla y tuvimos que ir a por gente joven, con hambre y ganas de mejorar".

Una de sus mayores satisfacciones es el delantero Saha: "Fue una apuesta personal. Mucha gente me decía que no funconaría porque en el Siero jugaban todos para él". Al senegalés también le llegaron esos comentarios, pero asegura que "no tenía dudas de que me podía adaptar. Me ayudaron mucho los cuatro del año pasado para mejorar cosas de mi juego. Y también doy las gracias al míster y al presi porque fueron muy valientes al ficharme".

La evolución de Saha es una pista de la fuerza del Lealtad. "Estuve casi dos meses sin jugar y no se notó. Somos un equipo", dice el delantero, encantado con el ambiente que se ha encontrado: "El vestuario es como una familia. El que se queda en el banquillo, o fuera, anima como el que más". Javi Porrón, después de ocho temporadas en Les Caleyes, lo confirma: "El Lealtad es como mi segunda casa. Es admirable cómo trabajan Pedro y sus directivos. Tienen mucho mérito".

Pedro Menéndez involucra a todos los estamentos del club, incluída la afición: "Veo gente en el campo que no iba en Segunda B, y algunos nos acompañan fuera de casa. Yo creo que la afición en la villa valora cómo cogimos el club, que estaba casi muerto. Ahora se dan cuenta de que vieron jugar a equipos como el Racing, el Oviedo o Murcia, a jugadores que están en el fútbol profesional, y que fichamos a un campeón de Europa, Valdo".

Aunque ahora solo quiere "disfrutar del camino", como le recomienda su amigo Marcelino García, el presidente espera devolver al Lealtad a Segunda B, para lo que considera "importantísimo" acabar primero. Así fue en el anterior ascenso, con Javi Porrón como protagonista en una inolvidable tanda de penaltis en Les Caleyes. "Si hay que superar tres eliminatorias es muy complicado porque hay que llegar muy bien de forma y dependes de las lesiones, la suerte, los arbitrajes...", dice el portero.

Para Porrón seguir en el Lealtad era casi una obligación: "Tuve una oferta del Caudal, como casi todos. Me quedé porque estaba un poco en deuda. El año pasado no estuve a mi nivel y jugué solo trece partidos. No podía irme con mal sabor de boca". Ahora, como el equipo, le ha dado la vuelta: "Llevo diez goles en 25 partidos. El año que ascendimos recibí 19 y ya me parecía una salvajada". Y eso que empezó de cero porque "la defensa es entera nueva".

Javi Porrón elogia el rendimiento de sus compañeros y también a su entrenador: "No tenía dudas con Samuel porque cuando trabajó como ayudante estuvimos veintipico jornadas en descenso y siempre mantuvo la calma. Es un tío competente". Pese a la racha de 28 partidos invictos, el guardameta asegura que "estamos preparados para perder. De hecho, en muchos campos nos costó. Lo tomaríamos con naturalidad".

"Lo normal es perder algún partido", ratifica Samuel, que habla de su trabajo en plural para destacar el apoyo de Jano, su ayudante; Nando, entrenador de porteros y analista; y Novo, preparador físico. Aunque también le llegaron los rumores, Samuel asegura que nadie del Sporting le ha llamado para ofrecerle el filial de Segunda B: "Es una situación incómoda para mí porque afecta a Isma, un compañero y amigo que lo está pasando mal".

Samuel se centra en preparar el partido de hoy frente al San Claudio (17.15 horas) para seguir en lo más alto: "Es mejor jugar el play-off como primero, pero no sería una decepción porque nuestro objetivo era estar con los de arriba. Además, el Marino está haciendo un temporadón".

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