El Oviedo Femenino no atraviesa por su mejor momento. El equipo entrenado por Manolo Díaz ha acusado las bajas y encadena dos derrotas en casa (18-21 ante el Lavadores Vigo y 27-29 ante el Valladolid) que han comprometido sus opciones de jugar la fase de ascenso a División de Honor, la máxima categoría femenina del balonmano español.

Aún así, el conjunto ovetense depende de sí mismo para lograrlo. Y es que, aunque ahora mismo son terceras del grupo A de División de Honor Plata, jugarán la última jornada en casa ante el Cleba León, equipo que es primero, con dos puntos de ventaja sobre el Oviedo. En el encuentro de ida, el equipo asturiano ganó (22-26) en León y, por lo tanto, una nueva victoria de las ovetenses las dejaría por delante en la clasificación.

Antes de eso y tras una semana de descanso (este fin de semana se para la competición por los compromisos de la selección), el Oviedo Femenino tendrá que derrotar a uno de los equipos más en forma, la SAR Rodavigo, que lleva cinco victorias consecutivas. El cuadro gallego no tiene opciones de meterse ente los dos primeros, pero seguro se lo pondrá difícil a las pupilas de Manolo Díaz.