Juan Antonio Anquela vivió en El Molinón su primera derrota en un derbi asturiano. Fue en un choque con más tensión que fútbol en el que los azules tuvieron sus opciones de no regresar de vacío, sobre todo en el tramo final. Sobre todo, cuando Ibrahima remató a la red un balón suelto en el área. Pero el árbitro señaló falta previa en la acción del senegalés. Una jugada que el jienense vio con otros ojos. "En la jugada de Ibrahima no sé qué ha pasado. Era un balón dividido, que pugnan defensa y delantero y el árbitro había dado gol de primeras. Eso me pareció. Normalmente no hablo de los árbitros, pero parece gol legal. Tuvimos la mala suerte de que no fue así", explicó el entrenador carbayón.

El jienense explicó el sentir del vestuario con la última acción importante del encuentro: "Los jugadores están muy calientes, pero les dije que hay que tranquilizarse que esto sigue. Mañana (por hoy) toca entrenar y lavarnos las heridas".

Sobre el desarrollo del partido, Anquela defendió tener "claro" lo que iba a suceder el en choque, con el Sporting cediéndole la pelota al Oviedo. Por eso buscó un cambio en su once. "Folch no tenía problemas físicos, pero pensé que teníamos que buscar más ritmo en el centro del campo y Javi Muñoz venía haciéndolo bien", expuso.

Pero la apuesta por el cambio en el centro del campo no pudo dar con un buen resultado en El Molinón. "Nos ha costado. En la parte final sí hemos llegado con más empuje que claridad a su área. En la primera parte no hemos pasado agobios. Estaba controlado. Pero en la primera ocasión que tienen nos hacen gol. Y nos toca remar", analizó. Y añadió: "Nos ha faltado poco para agradecerle a la gente que ha venido para que se hubieran ido contentos. En una acción, un lance del fútbol que no me parece falta, podíamos haber empatado en esa jugada".

El entrenador azul insistió en su última respuesta en una idea que había lanzado durante la semana: el derbi no significa el final de la liga. Toca seguir trabajando. "Hay que levantarse, no queda otra. Pero también hay que saber el porqué de las cosas. En algunos momentos hemos sido excesivamente blandos. Y eso se paga", explicó el Anquela.