El piloto español Fernando Alonso ha dado un paso más en sus posibilidades de disputar el Rally Dakar en un futuro después de probar este miércoles el Toyota Hilux con el que Nasser Al-Attiyah se proclamó campeón de la prueba el pasado mes de enero.

El equipo Toyota Gazoo Racing, con el que Alonso está disputando el Mundial de Resistencia (WEC), difundió varias imágenes del piloto asturiano como copiloto del experimentado Giniel de Villiers, vencedor del Dakar en 2009 y habitual del podio durante los últimos años, antes de rodar juntos por el desierto surafricano.

Alonso, que abandonó la Fórmula 1 el año pasado, sigue enrolado en diferentes competiciones y sus próximas citas importantes serán las 6 horas de Spa-Francorchamps (2-4 mayo) y, sobre todo, las 500 Millas de Indianápolis (26 mayo), donde encara su segundo asalto a la única prueba que le falta para completar la 'Triple Corona' del automovilismo, tras haber conquistado anteriormente las 24 Horas de Le Mans y el GP Mónaco de Fórmula 1.

Alonso, satisfecho con la prueba

"Ha sido divertido, diferente, sobre todo el entender cuanto puede aceptar el coche, que acepta una cantidad de maltrato importante porque vas sobre piedras, saltando, y responde a todo bien", comentó el piloto asturiano tras su primera experiencia en el desierto de Kalahari.

Alonso explicó que después de probar diferentes coches y en competiciones diferentes durante los dos últimos años, esta es "una oportunidad de probar algo muy diferente" a lo que está acostumbrado.

"Esta disciplina en el motor es una de las más complejas. Luchas contra cosas que están fuera de tu control. No estás en una zona cerrada como los circuitos, estás en un espacio abierto, todo puede pasar, te tienes que adaptar, estar centrado durante mucho tiempo porque las etapas son muy largas y bueno, el Dakar es la carrera más dura del mundo", aseguró.