Llega justo a tiempo para el momento más decisivo de la temporada, donde el Huniko Gijón Basket se jugará el estar o no en play-off de ascenso. El capitán Diego Sánchez, a sus 43 años, inicia la temporada tras llegar ayer a Gijón procedente de Estados Unidos, donde se encontraba por temas laborales. "He jugado allí dos ligas locales en Charlotte, no estoy al 100%, pero me gusta cuidarme y llego con la ilusión de un junior, cada partido o entrenamiento es un regalo", asegura el jugador.

El ala-pívot, que acumula 21 temporadas a sus espaldas, refuerza así al equipo de Fran Sánchez de cara el vital encuentro de esta noche (20 horas) en Culleredo, donde los rojiblancos defienden su segunda posición ante el potente e invicto como local cuadro gallego. "Es un partidazo importantísimo, será un partido duro, ahora son todo finales", comenta.

El gijonés se pone así a disposición total de su técnico, como siempre ha hecho hasta la fecha. Asegura que "por lo que veo no hago mucha falta, ayudaré en todo lo que se pueda para seguir con esta dinámica ganadora y empujar junto al resto del equipo" e incluso va más allá diciendo que "aunque sea para llevar el agua". Su llegada se hizo esperar y ahora comenta que "en cualquier momento puede que me tenga que volver a ir por trabajo, esperemos que pueda estar ya hasta el final de la temporada", afirma.

La llegada de Diego Sánchez coincide con la ausencia por lesión de Malik Wineglass. Fue en la tarde de ayer cuando el equipo rojiblanco conoció el alcance de la lesión de Wineglass que, finalmente, no sufre una rotura. El diagnóstico señaló que tiene un esguince de ligamento con edema óseo, por lo que comenzará un tratamiento para tratar de que llegue a tiempo de cara a estar presente en un hipotético play-off de ascenso.