Superado el bache, con el triunfo en Baracaldo, el Sporting B tiene ahora que evitar relajarse y cerrar cuanto antes la permanencia en Segunda B para no pasar apuros. El filial rojiblanco recibe mañana a las 12.00 horas en Mareo al Unión Popular de Langreo, en un duelo en el que Manolo Sánchez Murias tendrá la baja de última hora de Iván Elena, tras sufrir un esguince, que se suma a las de larga duración de Mateo y Bertín, aunque éste último ya se encuentra encarando la fase final de su recuperación.

"La victoria en Baracaldo es importante y era necesaria, pero hay que estar preparado para cada nueva batalla", indicó ayer Manolo Sánchez Murias, que debutará mañana como técnico del filial en un partido en casa, y en un derbi ante el conjunto azulgrana, que se encuentra en la zona alta y que quiere apurar sus opciones de jugar el play-off y asegurar la Copa del Rey. "El Langreo está haciendo una temporada sensacional", dijo Manolo antes de añadir que "es un equipo muy equilibrado, no es fácil hacerle daño y sus jugadores tienen capacidad para asociarse".

El Sporting B se recuperó la pasada jornada del bache anímico que supuso enlazar diez partidos sin perder y que acabó provocando la destitución de Isma Piñera como entrenador. "Quiero ver un equipo competitivo, intenso y agresivo", resaltó Manolo Sánchez Murias. "Hay que dar la cara en todos los campos y ser un duro rival para los adversarios", subrayó.

A falta de ocho jornadas para que concluya la competición el Sporting B tiene 35 puntos, tres más que el Real Unión, que ocupa posición de promoción por la permanencia, y cinco más que el Gernika, el primer equipo que descendería. "Estamos en un grupo con mucha igualdad y los resultados lo demuestran. Nos quedan varios pasos y hemos dado el primero", explicó Manolo Sánchez Murias, entrenador del Sporting B.