El Atlético de Madrid recuperó sensaciones y mostró ayer notables síntomas de reacción al Deportivo Alavés por 0-4.

Los rojiblancos hicieron desaparecer los fantasmas tras dos derrotas consecutivas a los once minutos del encuentro ya vencían por 0-2 gracias a los goles de Saúl Ñíguez (minuto 5) y Diego Costa, que anotó por la escuadra uno de los goles de la jornada (m.11).

El tercer tanto lo convirtió Álvaro Morata para sentenciar un partido que tuvieron controlado los madrileños en todo momento y en el que el Alavés no pudo alcanzar el nivel demostrado en toda la temporada. El ghanés Thomas Partey puso la guinda al encuentro con un gran gol desde fuera del área, similar al de su compañero Diego Costa, y que fue reconocido por la afición alavesista. La nota negativa de la jornada sucedió antes del partido, cuanto un aficionado del Atlético de Madrid resultó herido en Vitoria, tras registrarse un enfrentamiento entre aficionados del club madrileño y del Alavés en el casco viejo de la ciudad. El herido fue trasladado al hospital y no hubo detenciones al cierre de esta edición.