Rara vez ocurren estas cosas en el fútbol amateur y ya si hablamos del fútbol profesional menos aún. Este fin de semana se enfrentaban los conjuntos alevines del Montevil y La Braña. Los visitantes lograron un gol legal durante el encuentro, pero sin percatarse que uno de sus rivales estaba lesionado y sobre el terreno de juego.

La sorpresa sucedió cuando el conjunto que había anotado el gol entendió que había hecho mal en continuar jugando con un jugador rival doliéndose sobre el césped de La Llosa. Fue entonces cuando decidieron dejarse anotar un gol en contra para volver a nivelar las cosas en el marcador. El gesto que "llena de orgullo al club" azulgrana, fue aplaudido por la grada del campo del barrio gijonés de Montevil.