La historia de la primera vuelta se repitió. El Vitoria y el Vetusta empataron ayer en un partido con alternativas en el que los ovetenses, plagados de bajas, supieron sacar oficio para arañar un punto que le mantiene en la zona noble de la tabla y reduce a seis los puntos sobre el playoff de ascenso.

El partido desde el inicio resultó entretenido e igualado. Los locales fueron más incisivos en ataque abriendo con mucho criterio el juego por ambas bandas, con la presencia de sus laterales. Un chut de Miguel Marí desde la frontal a las manos de Lucas Díaz fue la primera acción peligrosa del encuentro. Respondieron de inmediato los carbayones con un disparo demasiado cruzado dentro del área de Steven. La polémica llegó en el minuto 17 cuando el colegiado acertó anulando un tanto de Sandoval en una jugada embarullada en un saque de córner dentro del área. Prendes utilizó de forma clara la mano en la acción previa al remate.

El Vitoria continuó atosigando la portería de Lucas Díaz y rozó el gol con un remate de cabeza del central Álex Marón, que salió por escasos centímetros del poste derecho.

No acababa de estar cómodo el conjunto asturiano y tampoco daba seguridad a la hora de despejar el balón y, fruto de una segunda jugada, Miguel Marí falló a bocajarro una clara opción en un nuevo despiste de la zaga naranja.

Poco antes del descanso tuvo que abandonar el terreno de juego Prendes, con problemas físicos tras un golpe, lo que hizo mover la situación del equipo en el centro de la defensa.

Al borde de finalizar la primera mitad, volvió a asustar el conjunto local con un remate de Urko que obligó a Lucas Díaz al paradón de la tarde, con una estirada que salvó los muebles a los hombres de Rozada, que no estaban dando su mejor versión.

En la segunda mitad quedó aún más definido el esquema 3-5-2 del Vetusta, que en lugar de tocar tanto el balón decidió apostar por un fútbol más directo y buscar a sus dos jugadores más adelantados como Ernesto y Steven.

Precisamente el delantero centro, de cabeza, no estuvo atinado para enviar el balón al fondo de las mallas cuando había ganado a su defensor tras una buena maniobra de desmarque. A la contra aún generó el conjunto astur alguna buena opción como una volea de Alarcón que se marchó desviada.

A pesar de estas oportunidades el control y la iniciativa por momentos asfixiante, correspondió al Vitoria, que buscó una victoria para escapar de los puestos de descenso. Los vascos lograron hacer retroceder líneas a los hombres de Rozada, que en el ecuador de la segunda parte vivieron sus peores momentos. Atienza, en un libre directo, envió el balón por encima del larguero, aunque la opción más clara para mover el marcador la tuvo Ovieta con la testa en el minuto 70, pero su remate acabó estrellándose en el palo.

A partir de esa oportunidad los locales se fueron más a por todas, dejando hueco para los rápidos delanteros asturianos. Así en el tramo final tuvieron sus opciones los visitantes con dos disparos desde la frontal que no se fueron lejos de los tres palos de un Jonmi que vio como una vez más la victoria les era esquiva y a su vez permitía al Vetusta sumar un valioso empate.