Ha mejorado de su lesión en la costilla, pero no ha sido tan grande como para hacerle saltar de inmediato a la cancha. Ese fue el pronóstico de la radiografía a la que fue sometido ayer Saúl Blanco de cara a forzar su retorno este sábado (19.30 horas) frente al Arcos de Albacete. Pero su presencia en el encuentro que se disputará en tierras manchega, es altamente complicado.
A pesar de la mala dinámica en la que se encuentra el equipo, con cinco derrotas de forma consecutiva que han coincidido con la ausencia en la pista del ovetense, la intención es la de no forzar más de lo previsto la recuperación del alero, que va por buen camino, pero que llegará a su fin, previsiblemente, para el encuentro fijado para el día 14 en el Palacio de Deportes ante L'Hospitalet.
Los gijoneses han caído a la octava posición de la clasificación, pero a pesar de su mala racha de resultados se encuentran a una solo victoria de distancia con respecto a la salvación que marca en estos momentos el Eleyco Baskonia con un balance de 8 victorias y 8 derrotas, por los 7 triunfos y 9 derrotas que acumula el equipo que dirige Nacho Galán, que llegará a la nueva cita ante el Arcos Albacete después de firmar uno de sus peores partidos de la temporada frente a Menorca.
Desde la baja por lesión de Saúl Blanco los problemas en la pista se han multiplicado, con un juego irregular y en la que el equipo denota la falta de un líder en la pista y que lleva el nombre y apellido del jugador ovetense, que espera regresar cuanto antes para ayudar al Teslacard Círculo Gijón a salir de los puestos de descenso a la Liga EBA.
