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Miguel González, Míchel | Exfutbolista y entrenador

"Lo daría todo por volver a ser futbolista"

"Los equipos que triunfan son los que tienen una base local en el vestuario, como le pasó al Barcelona y al Real Madrid"

Míchel, el martes, en Vegadeo. T. CASCUDO

El exfutbolista y entrenador José Miguel González, Míchel, visitó el martes Vegadeo para participar en el Foro Comunicación y Escuela, un proyecto del instituto Elisa y Luis Villamil que fomenta la igualdad de oportunidades para los jóvenes del medio rural. Integrante de la famosa "Quinta del Buitre", Míchel triunfó en Vegadeo con su cercanía y simpatía, aunque evitó profundizar en los asuntos más candentes de la Liga y del club de su vida. "No quiero hablar mucho del Madrid porque cuando lo hago, como otros que han estado cerca, parece que hacemos reivindicaciones y yo lo que quiero es que al Madrid le vaya bien", precisó. Antes de su encuentro con los más pequeños atendió a LA NUEVA ESPAÑA para hablar del fútbol con mayúsculas.

- ¿Qué aporta el fútbol a los niños?

-Mucho si lo miramos desde la formación. En el fútbol nos ponen una camiseta y somos todos iguales. Te permite trabajar valores como la igualdad, la solidaridad, el compañerismo, la puntualidad?

- Decía en una entrevista reciente que no le gusta la deriva del fútbol.

-Cuando yo era joven, se decía que había una dicotomía entre el deporte y el negocio. Siempre se imponía el deporte, pero ahora gana el negocio. No es que no me guste, pero lo entiendo menos. Preferiría que al hablar de fútbol hablásemos de deporte siempre, pero no es esa la conversación más mantenida.

- ¿Cómo se ataja la violencia, sobre todo en la base?

-No es tanto una violencia en los campos, sino una violencia social. Es una lacra que, con el tiempo, se ha ido modificando porque hay mucha más sensibilidad y las leyes son más drásticas en contra de ese tipo de personas. Debemos ser enérgicos en el castigo porque a las personas que se comportan así lo que menos les importa es el deporte o el fútbol.

- Muchos chavales se han documentado sobre su etapa de futbolista ¿Qué deben saber de su generación?

-Éramos chavales de la calle que disfrutábamos de nuestra vocación. Mucha gente me pregunta que cómo me hice entrenador, que si estoy loco, con el condicionante de que ya conocía todo lo malo que conlleva. Pero hay una parte de mí que es la vocación y la ilusión, también algo de loco imaginativo, por pensar que puedo conseguir que los chavales me crean y jueguen al fútbol o hagan deporte fundamentalmente por vocación y por formación.

- ¿Cómo ha cambiado la formación de futbolistas?

-Hay mucha más formación ahora, más capacidad y posibilidades. Los futbolistas de ahora están más capacitados que nosotros, por atención, cualidades, por el físico y por conocimiento. Pero tienen un gran hándicap, nosotros les goleamos en la vocación y la ilusión por ser futbolistas, el conocimiento del juego. Muchos futbolistas lo ven como una profesión y eso no creo que sea del todo bueno. Está todo más deshumanizado, no sé si es por lo que llaman modernidad o progreso, pero va todo tan deprisa que no te puedes parar a ser romántico.

- Lleva quince meses alejado del banquillo ¿Lo echa de menos?

-Sí, pero hay una parte en la que es bueno pararte porque te pones en tu sitio, te alejas del foco. Soy inquieto por naturaleza, pero mucho más en el intento de relativizar las cosas y en la búsqueda de ser mejor cuando vuelva, si es que vuelvo.

- ¿Le hubiera gustado una llamada del Madrid en el último cambio?

-Es que no me lo planteo. Lógicamente, siendo entrenador que te llame el Real Madrid debe ser fantástico, pero tampoco me imaginé que podría jugar en el Madrid. Me preparé por si algún día el Madrid me daba la oportunidad de jugar en el primer equipo, pero me hubiese sentido igual de realizado como futbolista en otro equipo. Daría todo lo que tengo por volver a intentarlo. Me dicen: hombre, claro, por volver a ser jugador del Madrid. No, no, por volver a intentar ser futbolista. Y no soy nada nostálgico.

- ¿Cambiaría algo de su trayectoria?

-No, no cambiaría ni mis errores porque me han enseñado un montón y, además, fueron errores que solo me perjudicaron a mí.

- ¿Qué le parece el regreso de Zidane?

-Habría que saber qué pasa por su cabeza. Pero regresar al Madrid no está mal, ¿no? No es una mala noticia.

- ¿Le gusta como técnico?

-En el Madrid los entrenadores están a expensas de la plantilla. Y las plantillas siempre son buenas.

- ¿Qué necesita el Madrid de cara a la próxima temporada?

-Pues mira, le estaba mandado ahora un informe a Florentino? (risas). No tengo ni idea porque soy bastante pudoroso, no sé lo que pasa dentro. Tengo una intuición, pero creo que sería muy atrevido decirles lo que necesitan.

- ¿Y qué opina de Luis Enrique al frente de la selección?

-Luis tiene una capacidad indudable. Ya la ha demostrado en el Barcelona y en otros equipos. Catalogo a los entrenadores por lo que hacen sus equipos, no por los trofeos que ganan. Hay muchos que no tienen opciones a entrenar equipos de ese nivel. Luis está haciendo una buena búsqueda para crear un gran equipo.

- ¿Volverá a haber una generación como la que ganó todo?

-No lo sé, pero que nos quiten lo "bailao". Sufrí mucha decepción como jugador y luego lo he disfrutado tanto como aficionado que soy incapaz de sentirme frustrado si en los próximos quinientos mundiales España no hace nada. Cada vez que no le van las cosas bien, como en Rusia, me acuerdo de Sudáfrica y de esa década fantástica que nos dieron.

- ¿Hay cantera en España?

-Hay muy buen material, pero poca percepción de cómo se trabaja la cantera. Tenemos la mirada siempre en el exterior y creo que hay una base estadística muy firme para decir que los equipos que triunfan son los que tienen una base local en el vestuario. Le pasó al Barcelona y al Madrid. Los equipos se componen de tres grupos y uno de ellos es el de jugadores de la cantera porque es una manera de mantener la estirpe, el caldo de cultivo de un club.

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