Imagen ser habitante de un país remoto del mundo, ir a jugar un Mundial de fútbol, enfrentarse a Messi, Cristiano Ronaldo y lograr un sexto puesto. Salvando las distancias, eso es lo que logrado el corverano Israel Blanco, el único español en el Mundial de bobsleigh adaptado, un deporte en el que en España ni siquiera hay pistas para entrenar. Blanco regresó a Asturias el jueves tras diez días en Lake Placid, en el estado de Nueva York. Lo hace satisfecho, no solo por la medalla, que consiguió, sino porque además sobrevivió sin un rasguño a un accidente en plena competición. "Es para estar muy contento. Ahora quiero completar la Copa del Mundo y hacer pódium", afirma.
El concurso de Israel Blanco ha sido notable. Se enfrentó a deportistas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Letonia, Suiza, Noruega, Suecia, Alemania e Italia. Muchos de ellos con más recursos que él. "Como no conocía la pista, no me dejaron salir desde arriba del todo desde el principio", explica. En Lake Placid coincidió en el hotel con las selecciones de bobsleigh y de skeleton de Estados Unidos. "Eran 30 o 40 por equipo. Son gente profesional, atletas de primer nivel, que viven de esto", explica. De ahí la relevancia de su medalla.
Su paso por el Mundial tuvo un momento dramático. A la tercera bajada desde lo más alto de la pista, tomó la décima curva del circuito antes de tiempo. Se salió de la pista a 100 kilómetros por hora. Llegó a la meta boca abajo, con el casco pegando en el hielo. Fueron 50 segundos de mucha tensión. "En ese momento no sabes qué pensar. Sólo deseas que termine cuanto antes", cuenta.
Por suerte, fue sólo el susto. Estuvo en observación, ingresado. Pudo terminar el Mundial y regresar a casa sano y salvo, excepto por un dolor de cabeza y magulladuras. "Lo único que perdí fue el casco. Te recomiendan que después de un golpe no vuelvas a usar el mismo", cuenta.
Israel Blanco reside en Molleda, en el concejo de Corvera. Regresó allí el jueves. Se reencontró con los jóvenes jugadores del Corvera Handball, el equipo de balonmano que preside y entrena. "Los chiquillos siempre están muy pendientes de mí. Estaban muy contentos", revela. También se reencontró con sus compañeros de mus. Blanco disputa la liga local avilesina con El Rincón de Carol. "Me vacilaron un poco. Me dijeron que para haber sido sexto mejor me quedaba en casa", ríe. Israel Blanco perdió su pierna izquierda hace años por un accidente laboral. En lugar de lamentarse, se enganchó al bobsleigh adaptado. Y ahora es el único español que compite por las mejores pistas del mundo.
