Lo habitual en el Oviedo Femenino es que termine dando alegrías a sus aficionados. Unos seguidores que tienen asegurada la entrega en un equipo de cantera, pero que ya sabe lo que es jugar en la élite, en División de Honor (Liga Guerreras Iberdrola), y que ahora luchará por ascender y volver a medirse a los mejores equipos de España.

Las de Manolo Díaz superaron ayer el "match-ball" que tenían en la última jornada de Liga en División de Honor Plata. Al encuentro llegaban terceras y se enfrentaban a las segundo, el Cleba León, que les sacaba dos puntos. El ganador tendría el premio de clasificarse para la fase de ascenso. El partido respondió a las expectativas en un pabellón que registró una gran entrada y donde hubo tensión y mucha emoción.

Intentaron las leonesas atemorizar al cuadro asturiano con una salida fulgurante. A los 11 minutos tenían una renta de tres goles (3-6) que no presagiaba nada bueno para las locales. Pero el Oviedo Femenino supo mantener la calma y fue poco a poco equilibrando el marcador y superando a su rival para irse al descanso con tres de ventaja (13-10). Mantuvo la distancia el Oviedo Femenino hasta los últimos instantes, cuando el Cleba se puso a un gol (21-20) a falta de menos de un minuto para acabar. Un gol de Andrea Carbajal estableció el 22-20 definitivo y destató la fiesta del balonmano ovetense.

El Oviedo Femenino se enfrentará ahora en una eliminatoria a ida y vuelta a uno de los primeros de los otros grupos (Lanzarote, el barcelonés Avannubo La Roca o el Tenerife). El que gane se clasificará para una final a cuatro en la que sólo el ganador subirá a la Liga Guerreras.