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Un veterano de acero

Fermín Rodríguez, de 65 años, se inició en el duatlón tras un accidente

Un veterano de acero

Fermín Rodríguez anda preocupado porque un catarro mal curado le está lastrando en sus entrenamientos para el Campeonato de España de Duatlón de esta fin de semana, en Soria y para el campeonato del Mundo, a finales de este mes en Pontevedra. El atleta de 65 años sabe que no puede tomar medicamentos por si acaso da positivo en el control antidopaje. Pero un constipado es poco para este corredor, natural de Tineo, aunque residente en Avilés desde hace 40 años. Y es que Fermín Rodríguez, antaño ciclista aficionado, se enganchó a los duatlones tras sufrir un durísimo accidente en 2016 que le dejó casi un año de baja. "Cogí un poco de miedo, pero mi hijo me animó a probar y hasta hoy", explica.

Ese accidente se produjo en una marcha ciclista por el Canal de Castilla. En un avituallamiento, perdió el control de su bicicleta, tras desequilibrarse con una banda de frenado. El golpe fue tremendo y le dejó seis costillas rotas, la rótula casi en carne viva y la clavícula destrozada. Desde entonces, lleva un revestimiento de titanio en ese hueso.

Fermín, un tipo duro, pasó por el hospital tras el accidente. "Me preguntaron si tenía alguien que me llevara y les dije que sí", cuenta. Pero no era así. El hombre cogió las llaves del coche y puso rumbo a Asturias él mismo, todavía dolorido. "A la altura de El Negrón tuvo que parar porque me encontraba francamente mal. Tuve que pararme un rato", rememora.

Tras ese suceso, Fermín Rodríguez, que lleva haciendo deporte desde los tiempos del instituto, le cogió miedo a la bicicleta. Se pasó prácticamente todo el año 2016 en el dique seco. Apenas salía a correr de vez en cuando, con el brazo en cabestrillo. "Fue mi hijo el que me animó a volver a salir y me habló del duatlón. Vi que era factible ganar y hasta hoy", asegura.

Y no le ha ido mal. Entre 2017 y 2018 ha ganado infinidad de carreras regionales, como la de Arriondas, la de Cangas de Narcea o la de Castrillón. Algunas de ellas en varias ocasiones y corriendo incluso sin licencia. Posteriormente, ha ganado varias veces el campeonato de Asturias, pero su gran día fue el 14 de abril de 2018.

En esa fecha, pasó por la línea de meta en Avilés, proclamándose campeón de España en su categoría, la de veteranos C. Subió al podium con sus nietos, pero apenas pudo paladear la victoria.

"Ese momento pasó muy rápido. Solo tres años después de empezar me había proclamado campeón de España. No me lo podía creer, la verdad. Hasta el día siguiente no fui muy consciente de ello. Fue una sensación de la de Dios, para que nos vamos a engañar", relata.

Ahora, Fermín Rodríguez, que compite y entrena con el equipo Multideportes de Oviedo, de la mano Isaac Ovies y de su entrenador Toni Casado. También disfruta con metas algo más pequeñas, pero igualmente satisfactorias, como poder decir que compite de la mano de su hijo Pablo y de su nieto, Omar.

Ayer, completó uno de sus últimos entrenamientos, antes de poner rumbo al Campeonato de España, en Soria, el preludio de a Copa del Mundo en Pontevedra. Todavía tose un poco, pero qué es un catarro para un veterano de acero.

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