Elias Lasisi, jugador del Ostende, un equipo de la Primera División belga de baloncesto, fue sancionado para los próximos nueve meses tras agredir a un árbitro. Uno de los colegiados del partido le señaló una falta personal en defensa. Se dirigió hacia él y lo derribó. Ni siquiera protestó, ya que se fue directamente al banquillo. La sanción ha sido ejemplar y no jugará hasta el próximo 2020. Además, ha sido sancionado con una multa de 2.500 euros.