"El salmón es un indicador de calidad y da prestigio a Asturias". Aunque la temporada de pesca con muerte del salmón no comienza hasta hoy, pescadores y aficionados abrieron ayer boca en Cornellana (Salas), en la inauguración de la XXI Feria del Salmón, un certamen en el que se destacó la importancia de esta especie y su pesca, "no sólo por lo emblemático de su captura, sino también por la actividad económica que genera".

El salmón no pasa por su mejor momento. Los ejemplares escasean en los ríos asturianos. Por eso, tanto administración como pescadores se pidieron mutuamente "sensatez" en la apertura del certamen. "Seamos responsables con los ríos", pidió el consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra, quien también aprovechó la ocasión para romper una lanza en favor de las donaciones al proyecto Arca de Las Mestas del Narcea para repoblar los ríos asturianos.

El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo (Foro), destacó el compromiso de las asociaciones de pescadores para mantener los ríos y sus poblaciones y también recordó la necesidad de respetar los ecosistemas ribereños. Además, el regidor invitó a todos los asturianos a asistir a la subasta del campanu, prevista para hoy a las 13.00 horas. De no haber salido el primer salmón para entonces, habrá otra a las 18.00.

La espera por el campanu, el primer salmón de la temporada, no es tan larga si se hace desde la feria del salmón de Cornellana. La XXI edición del certamen del salmón, que se inauguró ayer, comparte espacio con la feria de la caza y la pesca y cuenta con numerosa diversas actividades.

En la mayoría de ellas, y como no podía ser de otra manera, el salmón es el rey, pese a que los expertos señalan que su pesquería puede estar "en peligro de extinción". La baja población de los ríos y la falta de relevo generacional, son los principales riesgos de futuro de este deporte, según ellos.

De entre las muchas actividades previstas hoy, en la última jornada de la feria, varias están enfocadas a los más pequeños. "Pescar mola mucho", aseguraba el pequeño Alejandro Suárez, con la emoción propia de, sólo unos segundos antes, haber tocado una trucha que había picado en su anzuelo. Él también ha mordido el cebo: "De mayor voy a pescar el campanu".