El Huniko Gijón Basket se llevó el derbi de la Liga EBA ante el filial del Liberbank Oviedo en un partido de claro dominio rojiblanco y en el que los ovetenses se vieron lastrados por un primer cuarto muy errático, cediendo al final por 79-62. Esta victoria, unida a la derrota de Culle, da alas a los gijoneses, que necesitan una derrota de Chantada en la última jornada (y ganar su partido) para ser segundos y jugar el play-off.

Comenzó mandando el Huniko con un parcial de 8-0 ante un cuadro ovetense desacertado y que tardó cinco minutos en anotar su primera canasta. A pesar de que el Liberbank contaba con más centímetros en la zona, no sacó un gran rendimiento con Braga. A pesar de la tímida reacción visitante con dos triples consecutivos, los de Fran Sánchez tenían una marcha más y se escapaban hasta el 19-6 con el que finalizó el primer cuarto ya que el conjunto de Agustín Munárriz firmó 2/14 en sus tiros.

Si en un lado de la cancha Kenny Ejim, nuevamente imparable, machacaba la canasta ovetense en una acción que levantó al público de sus asientos, Braga erraba un mate en una jugada que pulsaba el momento del Liberbank, tremendamente errático en todas sus acciones. Fue Alonso Meana quien cogió las riendas para subir el acierto ovetense y dar una tímida opción a los suyos en un partido que estaba muy cuesta arriba. El Huniko doblaba al Liberbank (36-18) y al descanso, el marcador señalaba 41-25.

El Liberbank salió de los vestuarios con dos triples de Alejandro Rodríguez y Bouzán que despertaban el ánimo ovetense que, en apenas tres acciones, ya había creado más problemas a los rojiblancos que en los dos cuartos anteriores con un parcial de 3-10 que subió la intensidad y el nerviosismo en la cancha. Pero Ryan Ejim y Hatch, con dos triples, volvieron a situar el +16 (55-39). Con 63-44 se entró al último cuarto con todo visto para sentencia, llevándose los gijoneses el triunfo en el derbi por 79-62.