Hay gestos que definen un partido. En la victoria de ayer del Toscaf Atlética puede ser la jugada que protagonizó Aitor Rodríguez en el minuto 22. Robó un balón, se lanzó el solo al ataque, se frenó y como vio que nadie le seguía, resolvió en solitario para meter el 11-8.

La Atlética volvió a ganar ayer. Lo hizo en un encuentro en el que solo brilló en los últimos 15 minutos. Por suerte, el olfato goleador de Aitor Fernández, el pundonor defensivo de Juan Puig y las siempre meritorias paradas de Coque sostuvieron al conjunto de Juan Muñiz contra el filial del Ademar.

El encuentro adoleció de falta de ritmo, sobre todo al principio. Arrancó con tres paradas en el primer minuto de Coque. Mala señal para el conjunto asturiano, que no terminaba de despegar en el marcador. El filial del Ademar tampoco fue una maravilla. Pero obligó a esforzarse mucho en la parcela defensiva al Toscaf. Por momentos, la Atlética parecía solo sostenida por Juan Puig. En el eje de la zaga, el joven jugador fue absolutamente fundamental para sumar una victoria que permite mantener remotas opciones de jugar la promoción.

La Magdalena, que volvió a presentar buen aspecto, aunque lejos del lleno, fue muy crítica con la labor de los colegiados. Lo cierto es que los árbitros fueron muy rigurosos a la hora de sancionar las acciones defensivas de la Atlética Avilesina. Así, el Ademar gozó de varios penaltis. Coque pudo salvar algunos, pero desde luego no todos.

La Atlética se fue al descanso con victoria (15-12). Tras el intermedio, los asturianos salieron algo dormidos. Lo aprovechó el Ademar para revolver el duelo. Llegaron a ponerse a un gol. Por suerte, los ases de la Atlética volvieron a aparecer. Aitor Rodríguez, que sumó en total 13 goles, se volvió a echar al equipo a la espalda en la faceta ofensiva. Atrás, Puig, cuyas asistencias levantaron los aplausos del respetable, y las paradas de Coque, permitieron a los avilesinos jugar los últimos minutos del encuentro con cierta tranquilidad.

De hecho, Juan Muñiz dio entrada a jóvenes valores del Toscaf. Dejó especial buen sabor de boca Dani Rubio. Marcó tres goles y se le vio serio a la hora de mover la pelota, eso sí, ante un Ademar que en su fuero interno ya había asumido la derrota.

Con el partido aplazado entre el Ikasa y el Pinto, el Toscaf Atlética Avilesina se coloca momentáneamente a la tercera plaza. El Burgos no falló ante el Universidad de Valladolid en tierras castellanas, así que la promoción de ascenso sigue estando a dos puntos cuando solo restan cuatro en juego. Una empresa difícil, pero no imposible.