Flojo encuentro del Unión Popular de Langreo en el Stadium Gal, atropellados los de Hernán Pérez por un Real Unión que llegó con todas las alarmas encendidas a la contienda y acabó goleando en su mejor encuentro en mucho tiempo. Un 3-0 al descanso ya dejó bien claro el partido que firmaron los asturianos, sin seguridad en la defensa, con muy poco peligro en las posesiones y superados los visitantes por una apisonadora guipuzcoana que respira de cara a la lucha por la permanencia. A los doce minutos Yoel Sola hacía justicia al gran arranque de los suyos con el primer gol. Empalmó el mediapunta un derechazo a la escuadra a centro de Eneko Eizmendi.

No faltó la polémica en el único acercamiento claro del Langreo a las inmediaciones del área de Irazusta, cuando hubo una zancadilla clara de Ekhi Senar a Aimar que el colegiado pasó por alto. Queda la duda si la acción fue dentro o fuera del área. A partir de ahí volvió a desaparecer un Unión Popular al que apenas le duraba el esférico en su poder, y con nula capacidad de crear peligro ante el arquero txuribeltz pese a estar ya por detrás en el tanteo.

Un tanteo que se vería incrementado poco después, a los 22 minutos, cuando un centro de Estrada por el costado diestro lo remataba Urkizu de cabeza para el dos a cero, imposible para un Imanol Elías que regresaba a la meta langreana. Los de Hernán lo intentaron pese a todo, pero recibieron un mazado. Etxaburu lanzó una falta, el esférico tocó en la barrera, despistó a Imanol y se coló para adentro. 3-0. La segunda parte no tuvo el brillo de la primera desde la óptica irundarra. Hernán buscó cambiar la cara al equipo de entrada con un relevo, Omar por Dani Abalo, y la imagen de los Nuevo Ganzábal fue, al menos, mucho más digna en todos los aspectos.

En el primer minuto pudo caer el cuarto de la escuadra vasca cuando Etxaburu sacó un disparo peligroso que no entró por muy poco. Los locales tenían el control de la medular y los asturianos querían pero no podían, aunque llegaron en un par de buenas oportunidades para recortar el tanteo. Corría el minuto 62 cuando un remate de Riki se fue fuera por poco, y al minuto siguiente un nuevo remate de Cabranes, incorporado al ataque, se estrelló ante la buena parada de Irazusta. Pero se puede decir que ahí acabó la pólvora visitante, ya que a partir de ese momento los locales recuperaron el control.

No tardaría en llegar el cuarto de la tarde para los de Iturralde. Jugada sensacional de Urkizu por la banda, pase atrás y al borde del área enganchó Ekhi Senar un zapatazo que se colaba por toda la escuadra. Ahí acabó la contienda. Desistieron ya los langreanos, y hubo muy poco más que reseñar ya que los locales también levantaron el pie del acelerador. Tarde para olvidar del equipo asturiano, superado en todos los órdenes y con un doloroso marcador en contra.