El Liberbank Oviedo Baloncesto se quedó ayer en estado de shock tras confirmar que perderá a Sergio Llorente para lo que resta de temporada. El base madrileño se retiró del partido que los asturianos ganaron (79-85) al Carramimbre Valladolid con un fuerte dolor en la planta del pie. Los resultados de la resonancia, conocidos ayer, confirmaron el peor de los pronósticos: sufre una rotura completa de la fascia plantar derecha y se perderá lo que resta de temporada. Todo hace indicar que el jugador tendrá que pasar por el quirófano.

La mala suerte sigue persiguiendo al Liberbank Oviedo Baloncesto esta temporada, en la que las lesiones apenas le han dado tregua. Llorente llegó al Oviedo precisamente por las lesiones de los bases del equipo, primero una de un mes de Roope Ahonen y después la que sufrió para toda la temporada Fran Cárdenas, lo que provocó que el conjunto asturiano le hiciera un contrato para todo el curso.

Esta es la cuarta lesión grave que sufre una plantilla que comenzó con diez jugadores. Los asturianos perdieron a Fran Cárdenas, a Matti Nuutinen, a Josep Puerto y, ahora, a Llorente, sin contar las lesiones temporales de jugadores como Van Zegeren, Jakstas y la que tiene en estos momentos Víctor Pérez.

El club, en su comunicado, aseguraba que "el tiempo de recuperación del jugador irá en función de su evolución", aunque está prácticamente confirmado que no podrá volver a jugar. Su lugar en la plantilla deberá ocuparlo el base de la cantera Alonso Meana.