El caso de Sergio Llorente, que se rompió la fascia plantar durante el partido que el Liberbank Oviedo ganó (79-95) el viernes al Valladolid, se parece mucho a un milagro de Semana Santa. El base madrileño se hizo una resonancia magnética y los resultados, conocidos el martes, determinaron que tiene una rotura completa de la fascia plantar de su pie derecho. Una lesión que, según el primer diagnóstico, le dejaba sin jugar para lo que resta de temporada y podía incluso obligarle a pasar por el quirófano.

El madrileño, antes de dar por muerta la temporada, quiso conocer otra opinión, la de Cristóbal Rodríguez, médico cercano a su entorno familiar, que fue jugador del Madrid de baloncesto y responsable de los servicios médicos de la selección española de baloncesto. "Está lesión te ha curado", le dijo el médico al jugador nada más comenzar a hablar con él. Y es que el base del Liberbank llevaba ya tiempo sufriendo dolores al tener la fascia muy tensa y al romperse se destensionó lo suficiente como para que, cuando esté recuperado, sufra mucho menos por este problema. Además, el médico le aseguró que el tiempo de recuperación ni mucho menos le iba a dejar sin jugar el resto de la temporada. Los tres o cuatro meses que le pronosticaron se reducen considerablemente, según este diagnóstico.

Es posible que Sergio Llorente se pierda los tres partidos que quedan de temporada regular pero podría volver para la ronda de play-off de ascenso a la ACB y, en el caso de que el equipo se clasifique, para disputar la Final a 4 que se celebrará los días 1 y 2 de junio y que determinará el otro equipo, además del Betis, que asciende a la Liga ACB. Lo podría hacer, según el diagnóstico de este doctor y exjugador de baloncesto, rindiendo al mismo nivel que tenía antes de lesionarse en Valladolid.

Sergio Llorente pertenece a una de las estirpes más conocidas del deporte español. Es hijo de Jose Luis Llorente, exjugador del Madrid y de la selección española; sobrino de Quique Villalobos, uno de los grandes agentes del país y también exjugador de baloncesto en el Madrid, entre otros equipos; y sobrino nieto del histórico exfutbolista Paco Gento, presidente de honor del club blanco. También es primo de Marcos Llorente, futbolista del primer equipo del Madrid.

La resurrección de Llorente fue ayer un balón de oxígeno para un club que perdió el aliento al pensar que perdía a uno de los jugadores más importantes de la plantilla y, sobre todo, a uno de los que era más difícil de sustituir. Tras este último diagnóstico, el Oviedo descarta salir al mercado.