El holandés Mathieu Van der Poel (Corendon Circus) dio el gran golpe imponiéndose en la 54ª Amstel Gold Race en la que todo parecía visto para sentencia a falta de un kilómetro en favor del francés Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step) y el danés Jakob Fuglsang (Astana). Van der Poel, el hijo de Adrie, ganador en 1990 en esta misma prueba y nieto de Raymond Poulidor, se confirmó como la gran revelación de las clásicas en las que ha contado por victorias sus participaciones este año y únicamente se ha quedado fuera del podio en Gante-Wevelgen y Tour de Flandes, donde fue cuarto en ambas. Alejandro Valverde fue el mejor español, el 65º.