El finlandés Valtteri Bottas encabezó el doblete del equipo Mercedes por delante de su compañero el británico Lewis Hamilton en el Gran Premio de Azerbaiyán y recuperó, por un solo punto, el liderato en el Mundial de Fórmula 1 después de cuatro carreras.

Partiendo desde la "pole", Bottas, que el año anterior cedió a Hamilton la victoria en el circuito urbano de Bakú por culpa de un pinchazo, ganó esta vez a su compañero. Inclinó de su lazo el primer pulso de la estrecha salida y conservó el primer puesto hasta el final, aunque el británico se le acercó mucho.

Hamilton, segundo, retrocede a esa misma posición en el Mundial, a un solo punto del finlandés (88 frente a 87 puntos).

El español Carlos Sainz (McLaren), quinto el año pasado aquí, sostuvo una lucha hasta el final con su compañero de equipo el británico Lando Norris, al que superó, y con el mexicano Checo Pérez -podio en 2018-, que le ganó el duelo por la sexta plaza.

Bottas sostuvo un bello pulso con Hamilton para defender su primer puesto en la salida, en la que Checo Pérez se hizo con el cuarto puesto, aunque dos vueltas después tuvo que devolver la plaza al holandés Max Verstappen.

Bottas y Hamilton se profesaron mutuo respeto, conservando la línea en el arranque, y luego a lo largo de las 51 vueltas al circuito.

Mientras los dos Mercedes dominaban la punta, Leclerc, que partió desde el noveno puesto en la parrilla, fue ganando terreno a un ritmo espectacular. En diez vueltas se había situado cuarto, a la caza de Bottas, Hamilton y de su compañero de Ferrari, el alemán Sebastian Vettel, que hizo su primera parada en el duodécimo giro.

A falta de cinco giros Hamilton se puso a segundo y medio de Bottas. Mercedes tenía un nuevo doblete en las manos que sólo una refriega por el triunfo entre sus dos pilotos podía poner en peligro, pero no ocurrió nada. El británico se acercó a menos de un segundo y no se atrevió a más.