Pablo Carreño cayó ayer en su debut en el torneo de Estoril al perder por dos sets a uno, 7-5, 1-6 y 2-6, ante el francés Jeremy Chardy en un encuentro en el que el gijonés evidenció que no se encuentra en un buen momento y que la lesión sufrida el pasado mes de febrero le está pasando factura. Carreño reaparecía la pasada semana en el Open de Barcelona en el que también fue eliminado en primera ronda. Carreño recibió una invitación del torneo portugués del que guarda un gran recuerdo ya que logró la victoria en la edición del 2017 y fue finalista en el 2016, pero en esta ocasión no pudo acercarse a su mejor tenis.