Leo Messi acabó el partido que ganó 3-0 el Barcelona al Liverpool exultante y algo cansado. El argentino dijo estar "contento por el partidazo" que hizo su equipo y reconoció que el conjunto inglés les hizo sufrir al imponer su ritmo: "Entramos en el juego de ellos, mucho ritmo, mucho físico; estábamos un poco asfixiados".

Sobre el tercer gol del partido, el segundo que marcó Messi ayer, que llegó al transformar una falta de manera magistral, el atacante señaló que "entró espectacular, la busqué y lo conseguí".

En la celebración de ese tanto, Messi se dirigió a la grada del Camp Nou y le hizo un gesto pidiendo que no pitaran sino que aplaudieran al equipo. Un gesto que hacia referencia a Coutinho, al que la grada pitó cuando fue sustituido por Dembélé. A ese respecto, Messi aseguró que este "no es momento de criticar a nadie". "Es feo que despidan a un compañero así", dijo sobre los silbidos a Coutinho. "Es momento de apoyar", insistió el astro argentino.