Mikel Landa (Movistar) llega a la Vuelta a Asturias con el objetivo de confirmar que ya está en un gran momento de forma para afrontar y disputar el próximo Giro de Italia. El corredor alavés de Murguia, de 29 años, tiene claro que "la temporada empezó de la peor manera posible con una rotura de clavícula . A base de rodillo -bicicleta estática- pude mantener un buen punto de forma. Y luego, desde que empecé en la Semana Coppi-Bartali, incluida una victoria de etapa, noté una gran progresión de cara a mis aspiraciones en el Giro".

De ahí que el corredor afronte la Vuelta a Asturias "con la intención de disputarla. Me gustaría y quiero lograr la victoria en la etapa reina de El Acebo y los otros días estar ahí con los mejores".

Ayer Mikel Landa llegó del País Vasco con los deberes realizados porque por la mañana se entrenó por las carreteras de Euskadi. A su llegada a Asturias se dedicó a descansar en el hotel Las Caldas, antes de recibir una recuperación por parte de su masajista Andoni, bajo la atenta mirada del valdesano Higinio Fernández.

Los rivales dan como favorito al Movistar porque los integrantes del equipo que correrá en Asturias estarán en el Giro. Landa reconoce que "venimos con un gran equipo y en muy buena forma. Así que debemos trabajar para buscar la victoria. Cuando se está tan cerca del Giro, hay que hacerlo bien. En Italia mi objetivo es intentar hacer algo importante".

Su compañero Richard Carapaz, ganador de la última edición de la Vuelta a Asturias, tiene claro que "va a ser emocionante y muy bonito defender el dorsal número 1. Espero repetir el éxito de la temporada anterior porque ganar en Asturias mi primera vuelta me dio mucha confianza para luego brillar en el Giro de Italia (ganó una etapa y acabó cuarto)".

El próximo día 29, Carapaz cumplirá 26 años. El ecuatoriano señala que "venimos con un gran equipo y bien preparados para la batalla en Asturias. Cualquier día se puede decidir debido a que el recorrido es complicado, pero normalmente será clave la etapa reina con ese paso por El Acebo. Ahora no acaba en el alto y tendrá el aliciente de la bajada hacia la meta de Cangas del Narcea".

Una prueba evidente de la moral e intenciones con las que acude a esta cita el ecuatoriano es que ayer se entrenó durante más de dos horas por las carreteras del Principado, e incluso después de que sus compañeros se fueran para el hotel Carapaz siguió dando pedales para afinar su puesta a punto de cara ya a la primera etapa, la que se disputa hoy, con final en Pola de Lena.