La próxima vez que los jugadores del Avilés y del Marino se vistan de corto serán para enfrentarse entre ellos. Los dos equipos terminaron ayer sus sesiones de trabajo antes del derbi de Miramar, de mañana a las seis de la tarde. Los de Juanma Castañón, que ejercerán de visitantes, se dejan a tres jugadores en casa tras la sesión celebrada ayer en el Suárez Puerta. No juegan en las filas avilesinas ni el portero Patxi, ni el lateral Gowtham -casi inédito en lo que va de año- ni el defensa central Naranjo.

Por el contrario, el conjunto de Oli cuenta con todos sus efectivos disponibles. Álvaro García, que llegaba más renqueante, se ha recuperado a tiempo de sus dolencias y también está incluido dentro de la lista de convocados para medirse al Avilés.

En lo deportivo, el partido se presenta desigualado. El Marino de Luanco está realizando una de las mejores de su historia y el Avilés llega sin más pretensiones que la de amarrar un poco más su permanencia en Tercera División tras otro año con una economía de guerra.